Bartomeu apuntala el Barça del futuro

El Barça dio un golpe histórico con el fichaje de De Jong, el joven talento más deseado del fútbol mundial

De Jong y Bartomeu posaron juntos

De Jong y Bartomeu posaron juntos

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça dio un golpe histórico con el fichaje de De Jong, el joven talento más deseado del fútbol mundial. Sin duda, estamos ante uno de estos movimientos que puede condicionar los próximos años: consciente de la trascendencia, el club movió con acierto toda su maquinaria y fue capaz de revertir un fichaje que hace una semana se estaba escapando y que ayer terminó de la mejor manera posible. Ayer el club hizo lo que siempre se le ha pedido: moverse a toda velocidad y con todos los efectivos posibles en pos de un objetivo estratégico.

De la espectacular operación sale muy reforzada la nueva secretaría técnica Segura-Abidal-Planes, que han concluido con acierto un trabajo que empezó Robert Fernàndez, y evidentemente el presidente Bartomeu, que arriesgó al máximo cogiendo las riendas del fichaje cuando se escapaba y ayer recogió los frutos de su iniciativa. Más allá de que el fichaje genera una ilusión enorme, como hacía años que no se vivía, se trata de un movimiento estratégico, que apuntala el Barça del futuro.

El gran temor de los barcelonistas es sin duda qué sucederá cuando ya no esté Messi, el mejor jugador de todos los tiempos, a pesar de que la longevidad del '10' blaugrana se intuye larguísima. Pues bien: desde ayer Bartomeu puede decir que tiene otra pieza clave para empezar a construir los cimientos del Barça de mañana. Porque el club tiene ya a De Jong, Dembélé, Arthur o Aleñá, todos ellos futbolistas de 22 años o menos, con calidad, al menos a priori, para pensar que un día pueden relevar a la generación dorada.

EL BARÇA GANA UNA GUERRA ESTRATÉGICA

A parte de su enorme dimensión deportiva, el fichaje de De Jong deja un mensaje de gran carga institucional, que tiene que ver con la guerra geoestratégica abierta que se libra entre los nuevos ricos del fútbol, capitaneados por el PSG, y los viejos clubes tradicionales, capitaneados por el Barça. La contratación de De Jong ha sido mucho más que una batalla de talonarios: ha sido sobre todo una batalla de modelos. EL PSG ofrecía dinero y poco más que dinero, porque básicamente es lo que tiene. El Barça ofrecía también mucho dinero pero además, y por encima de todo, una idea, una institución y una historia. Que el club blaugrana se haya impuesto sobre el PSG supone que la fuerza de la marca Barça, bien gestionada y en igualdad de condiciones, es capaz de decantar decisivamente el peso de la balanza hacia el club que tiene un proyecto. El Barça logró ayer mucho más que un fichaje.