El Barcelona puede evitar la crisis que sufrió el Madrid

No se puede soñar que Messi tiene siempre 18 años, a Leo le faltan socios en la gestación de juego

Messi y Suárez son los dos máximos goleadores del Barça y la Liga

Messi y Suárez son los dos máximos goleadores del Barça y la Liga / Valentí Enrich

César L. Menotti

César L. Menotti

El Barcelona tiene una construcción colectiva e ideológica firme con la que necesita reencontrarse. A veces se producen golpes muy duros cuyo impacto parece mucho mayor de lo previsto como fue la eliminación de Champions de la forma en que se dio contra el Liverpool. Pero la única manera de reponerse de una derrota así es ya empezar a trabajar en el futuro. 

Aunque se hayan encendido todas las alarmas, de ninguna manera considero que el Barcelona esté atravesando una crisis profunda. Hay trabajo por hacer para recomponer el equipo y la idea, pero de ninguna manera creo que sea tan compleja esa tarea con la plantilla que actualmente tiene el equipo. Pero haré la aclaración: no se puede permanecer soñando que Messi tiene siempre 18 años. Lo más peligroso de la situación actual sería que la incertidumbre se apodere del orden que supo conseguir el club en los últimos años. 

Yo creo que Ernesto Valverde hizo un buen trabajo. Y debe ser el entrenador con la directiva quienes estén trabajando ya en la conformación del proyecto. Pero no puede tirarse todo a la basura incluso todo lo bueno hecho en la temporada para ganar la Liga y llegar a la final de Champions y de Copa. 

En todo partido hay un poco de azar, ya lo dije mil veces. Entiendo la decepción del hincha culé por las formas y el golpe que sufrió el equipo ante el Liverpool. Pero como dijo Rexach, ganar la Liga como la ganó tiene mucho mérito.  

La derrota en Champions evidentemente hizo mella en el ánimo de todo el mundo blaugana. Los triunfos lamentablemente duran menos que las derrotas, las cuales dejan marcas mas profundas. Pero el Barcelona tiene todo o debería tener todo ordenado y claro ya porque vine un nueva temporada. No puede dormirse ni en los  triunfos ni condenarse por la derrota en Champions. Es un club demasiado importante para depender solo de los resultados. Hay que evitar que caiga en la desesperación y le suceda lo que este año al Real Madrid, que sumó el desencuentro futbolístico y el desencanto. 

El Barcelona, más allá de los cambios de entrenadores de los últimos años no ha tenido una crisis profunda por lo menos desde la era de Guardiola en adelante. Y es lo que se debería evitar. 

La conducción en este sentido debe ser clara: si el entrenador es Valverde, respaldarlo. Hacer un análisis profundo de qué jugadores deberían quedarse, quiénes irse, y quiénes podrían llegar. Después pueden pasar muchas cosas.

En el análisis futbolístico diría que a Messi le faltaron socios en la gestación de juego. Dembélé se lesionó  y Suarez no estuvo al cien por cien. Le faltan al Barca volantes con llegada. Y el ‘10’ muchas veces quedó como único en ataque. 

Pretender que el Barcelona vuelva a ser el de Guardiola es una utopía. Pero en esta trayectoria se puede recomponer la base de la idea. Ahora es probable que se extienda esta incertidumbre por lo que ocurrió. Pero confío en que cuando el equipo vuelva entrenarse para empezar la pretemporada ya con las contrataciones, se recuperen las sensaciones y la ilusión, y se deje atrás Liverpool. 

El Barcelona es más que un club, pero exige orden y organización para sostener la idea de juego y el proyecto deportivo en el tiempo. Y decisiones. En este sentido la dirigencia debe demostrar una solidez en la conducción teniendo en cuenta errores y aciertos. No pueden salir a la prensa hasta que no tengan seguridad del rumbo que tomarán con sus decisiones.  

Pero de ninguna manera creo que deba subestimarse un año de éxito en Liga y el haber llegado a todas las instancias finales.  Así como tampoco se puede reducir el análisis a los jugadores que podrían llegar. Quiero ser respetuoso con esto: no se puede pasar por encima del orden que necesita una institución y un proyecto deportivo. De 1.000, jugadores 998 quieren jugar en el Barca pero las contrataciones por sí mismas no resuelven los problemas de fondo.