Un Barça poliédrico

Busquets elogió el partido de Messi en Old Trafford

Busquets elogió el partido de Messi en Old Trafford / VALENTÍ ENRICH

Carles Sans

Carles Sans

Antes de disputarse el partido de Champions del miércoles nadie tenía claro que el Barça podía regresar de Old Trafford sin encajar un solo gol y con la victoria bajo el brazo. Ganar a un equipo en su casa de estas características es muy importante y nos da la visión de que este año tenemos un Barça, que si bien algunos les parece que no practica un juego bonito, es muy resolutivo, y sobre todo poliédrico porque cuando conviene, según el rival que tiene enfrente o según vaya el partido, utiliza una versión de juego u otra.

Del juego bonito pasa al pragmatismo sin pasar por el resultadismo, que no confundamos, porque el equipo no es “”resultadista” en absoluto. A mi modo de ver, el partido estuvo marcado por el tempranero gol de Suárez, y por el desafortunado latigazo que sufrió Messi en toda la cara, de la mano de Smalling, un central que va muy al límite en el marcaje.

A partir del trompazo, Messi anduvo menos activo, lógico por otra parte; seguro que tuvo más dificultades para respirar bien y que las molestias de la contractura no le dejarían moverse con la misma seguridad que si estuviera íntegro de facultades. Los últimos 20 minutos de partido fueron un festival de circulación de balón entre los jugadores culés, con un Manchester pensando más en dejarlo para la vuelta. Así también se llega a las finales, y si el Barça no comete un error como lo cometió en Roma el año pasado, veo en este equipo un serio aspirante a llegar a la final y ganarla.

Cuando escribo se confirma la sentencia con respecto a Diego Costa y los ocho partidos de sanción que le han caído. Hay quien se pone las manos en la cabeza porque le parece demasiados: a mí, sin embargo, me parecen pocos. Lo digo porque cuando acabó el partido Costa pidió perdón en el vestuario a sus compañeros y les aseguró que había dicho: “Me cago en mi puta madre” y que el árbitro entendió: “en tu puta madre”. Ahora un audio ha demostrado que dice lo primero y no lo segundo, o sea que Gil Manzano no mintió y Costa sí, a todos. Así que a los ocho partidos yo le añadiría unos cuantos más por engañar a sus compañeros y al club. Como dijo aquel: que n’aprenguin!