Barcelona-Pirineus lo tiene todo para ganar, pero...

Foto de familia del acto de apoyo a la candidatura olimpica Pirineos-Barcelona 2030

Foto de familia del acto de apoyo a la candidatura olimpica Pirineos-Barcelona 2030 / David Ramírez

Ernest Folch

Ernest Folch

Una nutrida representación de lo que llamamos sociedad civil catalana se dio cita ayer en el Auditori del Barça para dar el impulso definitivo a la candidatura olímpica Barcelona-Pirineus 2030.

El acto pudo ser premonitorio: estuvo excelentemente organizado, creó ilusión y demostró que la cita olímpica es capaz de aglutinar a mucha gente de peso en muy poco tiempo. Hubo algunos mensajes clave: se desactivó el temor a que no haya nieve con una breve explicación muy didáctica de Alfred Rodríguez Picó. Josep Mateu, presidente el RACC, explicó las infraestructuras que simplemente hay que acelerar para dar viabilidad al proyecto y Javier Faus aseguró que los juegos podrían celebrarse hoy mismo y que no hace falta ninguna nueva inversión para llevarlos a cabo.

Sin embargo, el titular más importante lo dieron Alejandro Blanco, presidente del COE, y Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del COI: la candidatura Barcelona-Pirineus tiene muchas posibilidades de ganar pero siempre y cuando se hagan bien las cosas, y siempre y cuando haya unidad y diálogo político. O lo que es lo mismo: cualquier inestabilidad territorial y política acabaría con cualquier opción de victoria.

En casi cualquier país del mundo decir que el entendimiento y el diálogo son condiciones necesarias para obtener el respaldo sería casi una perogrullada. Aquí, en cambio, parece una quimera. Ahora veremos si los políticos correspondientes son capaces de entender el mensaje.

EL BARÇA ENTRA EN EL CLUB DE LOS ‘1000’.

El Barça presentó ayer un presupuesto espectacular de más de 1000 millones de euros, con un Ebitda histórico de 200. El presupuesto del Barça demuestra que el club es ahora mismo una máquina de facturar, capaz de generar ingresos recurrentes en ventas de jugadores y de generar negocio propio exitoso (como el de las tiendas) que hasta hace poco tenía externalizado.

Sigue teniendo un resultado casi cero (el año pasado fue menos del 0,5% de los ingresos) y la masa salarial total (incluidos todos los deportes), aunque entra dentro del rango UEFA, está disparada hasta el 68% de los ingresos. La buena noticia es que el Barça no para de crecer. La mala es que esto conlleva riesgos, que habrá que gestionar con sumo cuidado. La exigencia es cada vez más alta.