El Barcelona es candidato frente al Nápoles

Para el Barcelona llegó la hora de la verdad

Leo Messi liderará el ataque barcelonista ante el Getafe, una vez más

Leo Messi liderará el ataque barcelonista ante el Getafe, una vez más / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

Para el Barcelona llegó la hora de la verdad. El final de febrero y el principio de marzo definirán si el equipo está esta temporada para aspirar a títulos o no. En Liga tiene compromisos importantes, y el calendario no le dará tregua al equipo blaugrana: Eibar, Real Sociedad, Nápoles, Sevilla, Athletic Club o Atlético de Madrid son los rivales a los que tendrá que superar para aspirar a ganar a los dos títulos que aspira. Ganar en casa el sábado con buen nivel de juego sería lo mejor para llegar con confianza al duelo de Champions frente al Nápoles en San Paolo. 

El equipo de Setién sigue en la búsqueda de afirmarse en un estilo, y tiene la suerte de que en el camino ha demostrado la capacidad de encontrar el resultado, sostenido sobre todo en Messi y algunas de sus individualidades. La historia, la experiencia y la jerarquía del plantel blaugrana los pone como favoritos frente al equipo azzurri, que lleva una temporada irregular en la Serie A aunque vienen de eliminar al Inter por la Coppa. 

Este mes, como nunca en la temporada, hay 23 jugadores que compiten para ser titulares y convencer a Setién de que están preparados para las instancias decisivas. Hay jugadores inamovibles, otros que no encuentran sitio, otros que buscan ganarse un lugar. Y el entrenador está buscando la mejor versión que como en una orquesta consolide la idea de juego y una armonía colectiva para afrontar los partidos. Y ahí es donde el equipo culé da ventaja todavía porqué uno piensa: en los grandes equipos, nueve de once jugadores son titulares inamovibles. Me cuesta todavía reconocer esos nueve jugadores entre los elegidos del entrenador. Y cuanto antes lo defina será lo mejor. 

Es positivo para ganar confianza que el equipo encuentre los resultados, y está importante que regrese de Nápoles con un resultado a favor para definir en casa. No nos engañemos, el Barca es candidato, pero esto no implica que subestime la contienda frente al equipo napolitano. Hay una notable diferencia de categoría entre los jugadores de uno y otro equipo. Pero en estas instancias, esa diferencia puede reducirse por acciones puntuales de partido definidas por el que mejor afronte los 90 minutos.  

A favor de los de Setién es que juega Messi, y que hay futbolistas con una enorme experiencia para resolver este tipo de confrontaciones. Es una plantilla que a pesar de las bajas de Alba, Suárez y Dembélé tiene una enorme categoría. 

La búsqueda del entrenador se sostiene en la importancia de la tenencia de pelota, pero también esa tenencia tiene que estar ligada a la profundidad, al desequilibrio y a la capacidad de someter al rival desde la eficacia del juego colectivo. Y estoy convencido de que lo va a encontrar de muchas maneras. La idea madre se sostiene. Es cierto que en la Liga lo atacan las urgencias y por eso el equipo muchas veces quiere resolver primero el partido antes de tener la paciencia para jugar mejor. No es fácil recuperar en estas instancias, sobre todo cuando el eterno rival aprieta en la competencia. Son instancias donde cada partido es definitivo. Pero el Barcelona, sin confiarse, debe saber que está sufriendo más el Nápoles que le tocará enfrentar al equipo e Messi.

En San Paolo, su casa, los azzurri se fortalecen. Es un equipo competitivo que sueña con avanzar a cuartos.  Aunque no atraviese su mejor momento es un rival capaz de lo mejor y lo peor. Y los motivará de forma especial intentar derribar a uno de los firmes aspirantes a la ‘orejona’. 

No podemos conformarnos con lo que vimos hasta ahora del equipo culé. Tiene material para más. Jugadores de excelencia que son capaces de desarrollar la idea de juego mas allá de las ausencias. A estas alturas es una obligación recuperar la idea de juego, ponerla como una prioridad para acercarse al resultado y no dejarlo librado a las acciones heroicas de sus estrellas, en especial de Messi. Tiene que lograrlo porque ya no hay tiempo para perder.