El Barça marca la pauta, aunque a alguien le duela

Ahora resulta que Laliga insta a los clubs que primera y segunda división a presentar ERTEs por fuerza mayor para evitar y paliar el impacto negativo que el COVID-19 está produciendo en el sector, y poder garantizar así su posterior recuperación. Ahora resulta que el Real Madrid está esperando una ‘invitación’ así para aplicar por decreto una rebaja salarial entre sus jugadores. Ahora resulta que los jugadores (AFE) todavía están reuniéndose para determinar qué postura asumir ante esta situación cuando ya se han cumplido tres semanas de confinamiento.

A tenor de los acontecimientos, el Barça no estaba tan equivocado cuando fue el primer club en plantearse tomar medidas para hacer frente a la crisis del coronavirus. “Seríamos unos irresponsables si no lo hiciéramos”, dijo Josep Maria Bartomeu. Y ahora es la propia Liga, enemiga en los despachos del FC Barcelona y del Real Madrid, quien aconseja a todos los presidentes que “en un ejercicio de responsabilidad” sigan el camino del Barça.

Por ser el primero en tomar medidas, por ver el problema antes que nadie, por avanzarse a la situación, por acabar siendo un ejemplo para la mayoría, el Barcelona se llevó muchos palos por estar, según los agoreros de siempre, mal gestionado, al borde de la quiebra, en una situación desesperada o no sé cuantos desastres más. O la colleja de su propio vestuario que intentaba disfrazar sus dos semanas de tiempo necesitadas para aceptar una medida cantada.

¿Sale gratis pegarle al Barça? O es que crea impotencia que se haya convertido en el club que más ingresa en el mundo, una cantidad de dinero que le permite abonar unos salarios a algunos (o muchos) de jugadores que no cobrarían en otro club, o que Florentino delegue su voto en Bartomeu cuando se trata de defender los intereses comunes en la UEFA y ECA, o que el club esté a un paso de ganar una nueva Liga (la novena de las últimas doce). El Barça habrá cometido errores, algunos de bulto, pero marca la pauta. Aunque a alguien le duela.