El Barça vuelve a ganarse el respeto

El triunfo del Barça Lassa en la Copa fue merecido y más sufrido de lo necesario

El triunfo del Barça Lassa en la Copa fue merecido y más sufrido de lo necesario / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

TALISMÁN PESIC El Barça no solo compitió, acabó ganando a un Madrid que no se acababa de creer. Un triunfo merecido. Seguramente sufriendo más de lo necesario. Pero la victoria minimiza cualquier defecto o erros de los blaugrana. Esta Copa supone mucho más que un título. Ha de ser un punto de inflexión. Empieza una nueva temporada para el Barça. Y manda un mensaje nítido a sus rivales. No sabemos que “hechizo” ha hecho servir Pesic, pero lo cierto es que sus jugadores se han reivindicado. La mentalidad con la que han afrontado la final ha sido espectacular. De hecho el Madrid, excepto en el último cuarto, pareció tener un evidente miedo escénico y un gran respeto por el Barça. Los de Laso jugaron agarrotados y se sintieron inferiores durante gran parte del duelo. Un escenario impensable hace pocos días. El título da sentido al cambio de mentalidad del equipo. Ahora, a seguir creciendo

ESPÍRITU COLECTIVO Tres jornadas para enmarcar. Días de máxima exigencia y mínimo descanso. Pero la fatiga, que se evidenció en el último cuarto, quedó relegada por la ambición demostrada. Puede que el Barça especulara en exceso, y hasta aparecieron las dudas, pero el carácter siempre estuvo presente. Este espíritu es el que no debe perder el equipo. Hay mimbres para luchar contra cualquiera, siempre que se mantengan intactas las ganas por ganar. Ese orgullo colectivo fue el que permitió al Barça Lassa controlar más rebotes ofensivos que defensivos capturó el Madrid. Cierto que se perdieron muchos balones y se fallaron tiros libres en momentos clave. Pero no es menos curioso que los dos equipos acabaran con las mismas faltas, y eso que el Madrid presionó toda la pista durante los últimos 20 minutos. La apuesta de Laso por jugar con “pequeños” casi le sale bien. Pero este “casi” es lo que marca al campeón. Muchas felicidades. Un subidón de autoestima. ¡Ya tocaba!!