El Barça vive en una nube, tan cerca del éxito como de la frustración

En una celebración con Messi

En una celebración con Messi / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Barça vive una situación anómala y atípica. Está en una nube, entre el cielo y la tierra. Tan cerca del éxito como del fracaso. A cuatro pasos de la gloria si gana los próximos partidos de Champions y a un mes de la frustración si acaba la temporada sin títulos. Deportivamente podríamos decir que el equipo hace equilibrios en el alambre, con el vacío a sus pies y la ilusión de conquistar una copa que hoy es un sueño. Por si todo esto fuera poco, a nivel económico el futuro es complicado y desalentador hasta que llegue la vacuna del covid.

La maldita pandemia ha roto la planificación y la lógica. La temporada no acaba hasta agosto. Los traspasos y los fichajes tendrán que esperar a septiembre. Todo está en el aire. El Camp Nou, cerrado hasta nadie sabe cuándo. Los socios se lo miran todo desde la distancia preocupados y desconcertados. Los jugadores están de mini vacaciones presumiendo de tatuajes y espectaculares parejas en Ibiza. Mientras, las redes sociales, cobardes y traidoras, disparan con bala desde el anonimato. La directiva está atada de pies y manos mientras haya esperanza. El presidente Bartomeu mantiene la calma en momentos de terrible incertidumbre.

Estamos ante el Barça de las hipótesis con demasiados interrogantes sin respuesta. Muchas suposiciones en el aire. Varias sospechas amenazantes. Un sinfín de rumores. Casos judiciales abiertos. El club parece un cubo de Rubik en el que las caras no cuadran y nadie encuentra la solución. Vamos a reflejar negro sobre blanco a la complicada coyuntura que vive la institución blaugrana. Estos son los interrogantes abiertos: 

  1. Se puede ganar o perder la Champions.
  2. En función de ello, seguirá o no Setién.
  3. Es probable que se tenga que buscar entrenador para un año.
  4. Una renovación importante de la plantilla está pendiente.
  5. El presupuesto 2020-2021 dependerá de la duración del coronavirus.
  6. El Espai Barça sigue pendiente de un referéndum sin fecha.
  7. Seguirá la polémica para conocer la auditoría del Barçagate.
  8. La renovación de Messi es otra hipótesis importante.
  9. La vuelta de los socios al Camp Nou es una incógnita.
  10. Bartomeu agotará su mandato en condiciones muy difíciles. 
  11. Todo esto pasará en un año preelectoral. 

¡Menudo panorama! Los barcelonistas tienen motivos para estar inquietos. Como decíamos al principio, demasiados temas importantes están en el aire. Unos pendientes del marcador, otros de la economía, varios de la pandemia. Al Barça le espera un verano intenso y complicado. Muchas decisiones a tomar en poco tiempo con la amenaza electoral a la vista. Bartomeu podría convocar elecciones y dejar la patata caliente para su sucesor. No es su estilo. Se le pueden criticar muchas cosas, pero es un tipo honesto que se crece ante las dificultades y no renuncia a sus responsabilidades. Las circunstancias externas no juegan a su favor, pero si la parte deportiva no le falla como los últimos años, aspira a sacar la nave blaugrana del temporal.