El Barça y Valverde entran en tiempo de descuento

Es sabido que Valverde fue indultado el pasado mes de mayo por el presidente Bartomeu ‘in extremis’ y contra la opinión de una buena parte de su junta, que le reprochaba al técnico su inmovilismo en la debacle de Liverpool. Ya ha llovido mucho, y los jugadores, con Messi a la cabeza, ya han exculpado en público a Valverde de aquella derrota. 

Sin embargo, sobre Valverde pesa inevitablemente una sensación de provisionalidad, que va aumentando a medida que avanza la temporada. Club y técnico pueden decidir en cualquier momento dar por finalizada la relación contractual en junio de este 2020, pero las dos partes difieren radicalmente en cómo deben gestionar estos tiempos. 

Mientras Valverde puede permitirse el lujo de apurar su decisión hasta el final, el Barça deberá poner un plazo en breve si no quiere que se le eche el tiempo encima. Porque no parece razonable que cuando termine de disputarse la primera eliminatoria de octavos de la Champions (el 18 de marzo) no se sepa todavía si Valverde continuará o no un año más.

Situación embarazosa del Barça

El club se encuentra ahora mismo ante una situación embarazosa: deberá decidir sobre el futuro del técnico con la temporada en curso y antes de poder juzgarla, y además deberá gestionar muy delicadamente la comunicación sobre este asunto, porque un escenario posible, e incluso probable, es que el equipo se juegue los títulos más importantes durante el mes de abril sabiendo que su técnico no continuará la temporada que viene.

Es decir, el club deberá gestionar esta provisionalidad en momentos de máxima tensión, y deberá convertir el defecto en virtud. Hoy en día cuesta creer que Valverde va a ser entrenador del Barça a medio y largo plazo, porque (aunque sea a menudo de manera muy injusta) está constantemente en el centro de la diana de las críticas internas y externas, si bien habría que recordar los entrenadores que a estas alturas se tambaleaban y que luego terminaron ganándolo todo.

El fútbol es tan caprichoso que ni siquiera puede descartarse que Valverde continúe y que este sea su mejor año. En cualquier caso, lo que es indiscutible es que Valverde y el Barça han entrado ya en el tiempo de descuento. Hay que decidir su futuro en breve si no se quiere comprometer seriamente el siguiente proyecto.