El Barça se tomó muy en serio su debut en la Euroliga

Laprovittola en el partido ante el Alba Berlín en el Palau Blaugrana

Laprovittola en el partido ante el Alba Berlín en el Palau Blaugrana / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

En la previa, Jasikevicius dijo que el primer partido de cualquier competición siempre era muy complicado mentalmente para los jugadores. Sus hombres no se han sentido interpelados. Ante el Alba, desde el primer minuto del choque, los blaugranas salieron hiper motivados sin dar ninguna opción a los berlineses. Fueron veinte primeros minutos de gran nivel de los de Saras, en los que bordaron una defensa asfixiante, una superioridad física apabullante, una circulación de balón vertiginosa y un acierto ofensivo demoledor. Todas las piezas que Saras puso en este tramo inicial del encuentro estuvieron absolutamente inspiradas. Destacaría el control de juego que impuso Calathes, el acierto de Higgins y Kuric, la omnipresencia de Mirotic y el relevo que dio en la posición de base un Jokubaitis que, con más minutos de lo habitual, le dio al equipo un ritmo desenfrenado que acabó destrozando al Alba. Le costó algo más a Hayes-Davis encontrar situaciones claras en ataque, todo y que, en su posición de tres, no tenía rival delante. La ventaja física del Barça marcó el desarrollo del encuentro. El Alba tuvo la virtud de no bajar nunca los brazos pero, pese a jugar abiertos y sin prejuicios, están muy lejos del nivel de los anfitriones. La segunda mitad no tuvo mayor historia. Un mero trámite.

EL BARÇA YA ES LÍDER

Una anécdota sin mayor importancia. Aunque cabe destacar la solvencia que demostró el Barça en el Palau ante, ahora sí, un público que disfrutó como nunca del juego de los suyos. Una primera jornada de la Euroliga que, sin que sirva de precedente, nos dejó unos resultados significativos. El Madrid barrió de la pista a un Efes rácano y que supongo que, poco a poco, irá cogiendo un ritmo de competición mucho más cercano a lo que nos tiene acostumbrados. En Madrid fue una caricatura de equipo. Los dos representantes de la liga francesa, Mónaco y Villeurbanne, se desmelenaron en sus feudos a dos clásicos europeos como son el PAO y el Zalgiris. Xavi Pscual y su Zenit se impusieron a domicilio ante el Unics y parece que quieren volver a reeditar una exitosa campaña como la anterior. Pero, sin ninguna duda, uno de los resultados estrella de la jornada ha sido la más que solvente victoria del Milán ante el temible CSKA. La virtuosa actuación de Sergio Rodríguez fue clave en el triunfo italiano. Mucha atención a este Armani que ya la lio el año pasado y que, de la mano de Messina, es capaz de cualquier cosa. Esta Euroliga tiene muy buena “pinta”.

MIROTIC ENCARNÓ LA SUPERIORIDAD BLAUGRANA

Ya he comentado que las diferencias físicas fueron determinantes. Pero uno de los blaugranas que mejor supo aprovechar la coyuntura fue Mirotic. Imparable ante cualquier defensor, y concretando unas estadísticas inmaculadas. Fueron 22 puntos en 17’, sin error en los lanzamientos y capturando 5 rebotes.

DEMASIADA DIFERENCIA EN LA PISTA

El Alba acostumbra a sufrir derrotas estrepitosas. Nunca cambia su modelo de juego, pase lo que pase, y ello le provoca correctivos dolorosos. Su vocación ofensiva, y no tanto defensiva, junto a la limitada calidad de muchos de sus hombres les acaba pasando factura.