Barça: todo es cuestión de goles

Después de la clasificación para la final de la Copa del Rey contra el Valencia, el Barcelona inició una fase gris que le ha llevado a encadenar una racha que pone en peligro sus aspiraciones en la Liga y en la Champions. Cuando todo parecía que iba viento en popa, el equipo ha sufrido un bache. En siete partidos desde que se impusiera al Valencia en Mestalla, el Barça sumó cuatro empates y tres victorias. Dejó escapar seis puntos en Liga y empató en Stamford Bridge en un partido que no pasará a los anales de la historia del buen juego sino de la suerte.

El bajón coincide con un problema común en todos los partidos. Salvo el choque contra el Girona, donde el Barça marcó seis goles, el equipo azulgrana ha disminuido sus registros goleadores.

En seis partidos ha marcado solo siete goles cuando la media hasta ahora era mucho más elevada. Messi se ha convertido en la única arma fiable durante bajón pues Suárez ha ido desapareciendo y las incorporaciones de Dembélé y Coutinho tampoco han sido decisivos en ataque.

Solo con Messi, el Barça no ganará nada. Ya quedó demostrado la pasada temporada donde tenía una delantera de ensueño y se quedó sin poco premio. Solo cuando todos sumen con las ganas de quien se juega la vida, el Barcelona podrá dejar de quejarse de los árbitros para dedicarse a intentar jugar bien.

El partido de hoy contra el Atlético es una prueba de fuego porque, aparte del City, no hay equipo más en forma que el de Simeone en estos momentos en Europa. Su racha es impresionante, se ha encontrado a sí mismo y es una amenaza real. Acabar con el Atlético es acabar con la Liga y sentirse fuerte en la Champions. Si el Atlético sale con vida del Camp Nou, la montaña se hará mucho más grande.