Al Barça le toca empezar de nuevo

El Barça de Koeman arranca la pretemporada en un amistoso contra el Nàstic

El Barça de Koeman arranca la pretemporada en un amistoso contra el Nàstic / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

¡A jugar! Cuatro años después de la muerte de Johan Cruyff y un año después de la inauguración del estadio que lleva su nombre, el Barça pisará por primera vez la instalación de Sant Joan Despí disputando un amistoso contra el Nàstic. Es una pretemporada extraña en todo porque el equipo <strong>lleva solo dos semanas de trabajo</strong> y el resto ya empieza la Liga. Barça, Madrid y Atlético se la mirarán, durante tres semanas, por televisión. Y también la Premier y la Segunda División, que también arrancan. El fútbol está de vuelta lo que supone una sensacional noticia para el aficionado. Y para el Barça.

El técnico holandés ha cogido el mando del equipo con la operación salida apenas empezada (solo se ha ido Rakitic y Arthur), con otros con el pie en el avión con destino a Italia (Suárez y Vidal) y con otros esperando llegar (Lautaro, Depay y Wijnaldum). Lejos de estos nombres propios, el Barça tiene un sinfín de incógnitas que se empezarán a resolver a partir de hoy. <strong>¿El sistema de juego?</strong>, ¿La actitud de Messi?, ¿La vuelta de Dembélé?, ¿El protagonismo de los jóvenes?, ¿Qué papel dará el técnico a los descartados?, ¿Qué virtudes debe destilar su equipo? ¿Perdurará el recuerdo del 2-8?, ¿Seguirán las miradas y/o los pitos de una afición ausente contra el presidente Bartomeu?, ¿Y contra los jugadores que estuvieron en el campo de Lisboa?

Empieza una nueva etapa, que esperemos sea muy diferente a lo vivido en el pasado reciente, con una revolución de chicos que atienden como lobos hambrientos unos minutos para demostrar que son válidos para acompañar a Messi en este viaje en el que vivirá (o no) su última temporada en el club. No olviden, sin embargo, que es un camino lleno de espinas el que le espera al Barcelona de Koeman. Los jugadores, con su actitud, deberán levantar los ánimos de una afición a la que todavía le duele la última imagen que tiene de este equipo, la de una humillación histórica. Toca empezar de nuevo.