“Esto es el Barça, tío”

Memphis celebra su gol de penalti al Levante

Memphis celebra su gol de penalti al Levante / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

A Memphis Depay, un jugador que llegó libre pero al que Koeman le había tirado los tejos desde un año antes, le preguntó un periodista si se arrepentía de haber fichado por el Barça. Y respondió con la frase que titula este artículo. Del “esto es lo que hay” a la historia que avala aún a los grandes clubs del mundo hay un crédito que los petrodólares no pueden pagar. Aunque sé que el romanticismo no gana títulos, es ese amor al que puede y debe agarrarse el barcelonismo en estos tiempos de cólera. Salvando todas las distancias con Mbappé, al francés le motiva más llegar a un Real Madrid en el que puede ser el líder (aún cobrando menos) que seguir en este PSG que tan bien conoce y que hoy tan poco le apetece. No siempre el dinero lo es todo pero, cuando escasea, hay que mirar hacia adentro. En todos los sentidos.

Hombres y mujeres de club. Qué bien suena al oído. Qué difícil es demostrarlo cuando pintan bastos. Qué fácil es tirar de ellos y de ellas cuando no tienes plan. Qué mal uso se hace del concepto cuando lo utilizas más para pedir que para dar. Los nombres de Koeman, Xavi, Busquets, Piqué, Sergi Roberto, Gavi, Ansu o Nico se mezclan con los de los fichajes de ayer y de hoy y los de entrenadores y jugadores que están a horas luz y al precio de ésta. El Barça vive una difícil realidad en la que los jóvenes de casa son casi la única esperanza y los veteranos, además de dar la cara y rebajarse el sueldo, en algunos casos han de saber dar un paso al lado. Koeman, por su parte, parece que tenga que aceptar ser la última o la única opción según sople el viento presidencial.

El ‘esto es lo que hay’ vale también para él, por lo que proyectan desde las alturas. Lo mejor que puede hacer el holandés es aprovechar bien el tiempo que le queda en el cargo, ponerse en ‘modo avión’ -que siempre es mejor que salir en globo- y escuchar poco o nada, dedicarse a esos jóvenes por los que siempre ha apostado e intentar que éstos ayuden a cambiar la dinámica de los veteranos. Hay más de lo que parece, de lo que dicen y de lo que creen. Da para más. Y esto es el Barça, tío.