El Barça tiene que mirarse en el espejo del Madrid en la Champions

Sergio Ramos insinúa que Zidane puede dejar el Real Madrid

Sergio Ramos insinúa que Zidane puede dejar el Real Madrid / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Hay que cambiar rápido de chip. Aparcar la Liga y soñar con la Champions. La importante victoria en el campo del Eibar ya es historia, ahora todo apunta al Chelsea. El Barça debe tomarse la competición europea como un desafío, como el máximo objetivo. Es el torneo de clubs más importante del mundo, el más visto en televisión, el que da y quita galones a nivel internacional. En el último lustro, del 2013 al 2017, se ha producido un desequilibrio sorprendente entre el Barça y el Real Madrid. En el Camp Nou se han celebrado tres títulos de Liga mientras que el máximo rival solo ha conquistado uno. En Champions ha sucedido exactamente lo mismo al revés, los blancos han sumado tres títulos por solo uno del Barça. Dicho en otras palabras, el mejor equipo de la Liga española se ha visto claramente superado por el Madrid en Europa donde ha conquistado tres de las últimas cuatro Champions.

Es hora de que se rectifique este desequilibrio. El Barça de Messi tiene una asignatura pendiente. Confirmar en Europa la superioridad que muestra en la Liga española. Con una ventaja descomunal en el torneo de la regularidad, hay razones suficientes para concentrarse a partir de ahora en la Champions sin excusas. Valverde lo tiene que tener claro. Un equipo que es capaz de llegar a cinco finales consecutivas de la Copa del Rey, debe mostrar el mismo potencial a nivel internacional. La temporada pasada fueron protagonistas de una remontada sensacional frente al PSG para después caer eliminados frente a la Juventus. Esto no se puede repetir. Con Messi como abanderado hay equipo para llegar a la final de Cardiff, solo es cuestión de mentalización, ambición y entrega.

El martes en Londres hay el primer examen serio. Todos firmes y concentrados. Como si les fuera la vida. Comienza una eliminatoria que se juega con los pies pero se gana con la cabeza. Es un partido que dura tres horas pero que no te puedes dormir ni diez minutos. El Chelsea no es el mejor equipo inglés pero no hay que desmerecerlo. Es un animal herido. El actual campeón de la Premier ya ha perdido toda opción de revalidar el título por la absoluta superioridad del City de Guardiola. Por lo tanto, todo el mundo sabe que los hombres de Conte harán un esfuerzo sobrenatural para seguir en pie, para no tirar la temporada. Su estrella, Hazard, hará méritos para eclipsar a Messi, para aumentar su cotización de cara a un próximo traspaso supermillonario. El Barça debe salir concentrado para hacer bueno el pronóstico que le es favorable en las casas de apuestas inglesas.

Aunque solo sea en esto, el Barça tiene que mirarse en el espejo del Real Madrid en la Champions. Allí los blancos se transforman y lo dan todo. Se arrastra en la Liga y cambian de cara en Europa. Repetimos lo que decíamos al principio, no es normal que un equipo que solo ha ganado una Liga en los últimos cinco años, haya levantado tres Champions con los mismos jugadores. Al Barça de Luis Enrique le faltó mentalización para brillar en Europa. Deseamos que de la mano de Valverde el Barça recupere en Europa el terreno perdido los últimos años.