El Barça no tiene dinero para fichar a Lautaro ni a Neymar

Lautaro apunta al Barça

Lautaro apunta al Barça / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

A día de hoy en el Barça preocupa más la economía que la parte deportiva. El covid-19 ha dejado la tesorería bajo mínimos, en situación de emergencia. El club ha tomado medidas drásticas sin precedentes. Congelar pagos a proveedores. Realizar un ERTE que afecta a la mayoría de los empleados. Rebajar un 70% los contratos del primer equipo mientras dure el estado de alarma.

Sin embargo, ante la crisis general que se avecina, no será suficiente. El CEO del club, Òscar Grau, está elaborando un plan de reducción de gasto implacable. Si bajan los ingresos tiene que bajar el presupuesto. Nadie sabe cuándo recuperará el estadio la normalidad, probablemente hasta el próximo año. La ausencia de turistas se pagará cara en el ticketing. Son necesarias decisiones dolorosas como la reducción de personal. Los futbolistas tampoco quedarán al margen de los recortes económicos. Es una cuestión de supervivencia, el presupuesto bajará un 20%, hasta los 800 millones, 250 menos que el actual que no se cumplirá por culpa del coronavirus.

Con este panorama por delante, Bartomeu se han marcado dos prioridades a nivel deportivo. Rebajar la masa salarial de la plantilla vendiendo jugadores que puedan generar ingresos. Es el caso de RakiticArturo VidalUmtitiSemedoRafinhaCoutinhoJúnior Firpo Dembélé que están en el mercado como posibles traspasos o piezas de trueque. En segundo lugar, el deseo es potenciar la plantilla y los nombres más deseados son Lautaro Neymar. El problema es que el Barça no tiene dinero para contratarlos como en su día hizo con DembéléCoutinho Griezmann, a golpe de talonario. No hay liquidez en caja ni posibilidad de endeudarse más. Descartan pagar 100 millones por un jugador, la única forma de fichar es con intercambios y trueques. Combinaciones complicadas si tenemos en cuenta que los jugadores del Barça tienen unos contratos anuales inasumibles para otros clubs. 

Con un déficit que a 30 de junio puede estar cerca de los 100 millones, un ERTE en marcha, los jugadores rebajándose los salarios y una contención de gasto dura, el presidente Bartomeu es consciente de que no pueden estirar más el brazo que la manga. Son tiempos de rigor presupuestario, de pocas alegrías económicas. En estas circunstancias, el argentino Lautaro solo puede venir al Camp Nou si el Inter acepta cobrar dos terceras partes de su cláusula de 111 millones en jugadores. 

El caso de Neymar es similar. Se repite la historia del pasado verano. Por mucho que el brasileño quiera volver para jugar con Messi, el PSG no parece dispuesto a bajar de los 140 millones, una cifra prohibitiva. La única posibilidad es que los catarís aceptaran a cambio a Dembélé o Griezmann. Es evidente que el covid-19 ha reventado la burbuja del fútbol, el mercado del próximo verano será de rebajas, cambios y cesiones. Queda por ver si el Barça será capaz de cuadrar sus objetivos, vender los jugadores que han iniciado el declive y fichar refuerzos de garantía a un coste asumible. Todo un reto.

LA GRAN APUESTA DE BARTOMEU

Nadie puede discutir a Bartomeu que tiene una visión de futuro del Barça que va más allá del año que le queda como presidente. Su objetivo es desarrollar una ofensiva digital que convierta al club en una plataforma de contenidos que genere nuevos ingresos, pretende convertir el Barça en una empresa de entretenimiento global con el fútbol como bandera. Si algo ha demostrado la crisis del coronavirus es que el mundo digital ha ganado por goleada al analógico. El fútbol es un motor de negocio fenomenal que debe servir para explorar nuevos campos de negocio, desde los contenidos (Barça Studios) a la formación (Innovation Hub). Esta es la gran apuesta de Bartomeu, diversificar proyectos buscando una rentabilidad directa. Para este plan pionero y ambicioso el presidente tiene un compañero de viaje con experiencia internacional y prestigio en el sector, el directivo Didac Lee responsable del área digital. El club va a lanzar próximamente una plataforma de contenidos de pago, OTT Barça, con la que se pretende monetizar parte de los 350 millones de seguidores que tiene el club en las redes sociales. En el apartado de producción, se trabaja en contenidos comerciales: Una serie de dibujos animados con Sony Music de muy buena factura, una serie de ficción con Albert Espinosa (creador de Polseras Vermelles) en torno a las vivencias de La Masia y Matchday 2 cuya primera edición ha sido distribuida en Latinoamérica por Netflix con un gran éxito. El proyecto digital apunta alto incluyendo también potenciar el eCommerce (merchandaising) y apostar por los eSports.