El Barça ya sabe jugar los cuartos

Ya en el calentamiento Suárez recibió algunos pitos

Ya en el calentamiento Suárez recibió algunos pitos / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça asaltó por fin Old Trafford y de botín se llevó un resultado que más que una victoria es un tesoro. El equipo de Valverde cumplió a rajatabla los dos objetivos sagrados de una eliminatoria en campo contrario (marcar y no encajar) y esta vez optó por un perfil pragmático, lejos de cualquier tentación épica.

El equipo de Valverde logró un gol muy temprano, resultado de una asombrosa combinación en la que tuvo el balón más de dos minutos seguidos, en los que dejó al United hipnotizado: cuando los de Solksjaer todavía no entendían lo que estaba sucediendo, el balón ya estaba al fondo de la red. El Barça tenía el United medio muerto en el minuto 11 de partido, y curiosamente no se dejó llevar por su instinto asesino. Prefirió administrar científicamente la ventaja y miró el partido con un ojo en el balón y otro en la calculadora. 

Pocas veces se ha visto a este fenomenal equipo haciendo tan pocas concesiones a la galería, quizás porque pocas veces se le ha visto tan consciente de no volver a repetir los errores de los tres últimos años, en los que cayó estrepitosamente en cuartos de final. Por una vez, el Barça no jugó a que pasaran cosas sino a evitar que pasaran, y realizó uno de estos partidos serios que tantas veces se le ha reclamado en la última década.

La mejor generación de jugadores de la historia del Barça no estaba ayer dispuesta a echar al traste otra Champions por un momento de arrebato. Tocaba ser pragmáticos, y más en un escenario temible como Old Trafford. Lo que a estas altura ya nadie puede negar es que el Barça es equipo que mejor conjuga el verbo competir

VALVERDE TIENE UN PLAN “B”. En un momento en el que parecía que el partido se le iba de las manos, Valverde intervino con decisión sobre el partido, e hizo entrar de golpe a Arturo Sergi Roberto por Arthur Coutinho. Fue un movimiento decisivo, que cambió el rumbo peligroso que estaba cogiendo el encuentro, y que a la vez sirvió para poner de manifiesto que el entrenador blaugrana  ha sabido construir variantes que hacen al equipo más versátil y difícil de defender. No hace mucho se llenaban páginas y  tertulias con la ausencia de Plan B. Valverde ha terminado con el debate.

PIQUÉ YA TIENE OTRO PARTIDAZO PARA SU BIOGRAFÍA. En el fútbol, la historia personal también es determinante. En una temporada estelar, Piqué jugó otro partido memorable, consciente de que ayer jugaba con el equipo de su vida contra el equipo que lo hizo un hombre, como dijo él mismo el día antes.

Gerard ya puede incorporar la exhibición de ayer a su biografía perfecta, en la que el fútbol debería ocupar siempre un lugar preeminente. Tanto hablar del Piqué extradeportivo no nos puede hacer olvidar que el central del Barça es, ante todo y por encima de todo, un grandioso futbolista.