Barça: remontado y desmontado

El Barcelona volverá al torneo local después de ser humillados por el Liverpool en la semana

El Barcelona volverá al torneo local después de ser humillados por el Liverpool en la semana / sport

Xavier Sardà

Xavier Sardà

Sin palabras. Hoy preferiría no escribir nada y nuestros amigos Josep Carlos, preferirían no decir ni pío. Chasco a la romana. Somos remontables y desmontables. La victoria en casa contra el Liverpool fue un espejismo. Ya se decía que, si en la Champions teníamos que sacar el Sant Cristo Gran, lo podíamos pasar mal. Esto no ha sido pasarlo mal. Esto ha sido una paliza sin anestesia ni paliativos. El Liverpool nos ha dejado atrás con toda justicia. Quizá Kafka, que tanto sabia de adversidades, sería un buen cronista para referirse a lo sucedido. 

Así va la cosa. Ya sé que ningún mar en calma hizo nunca a un marinero, pero un tornado lo hunde.  La cara de Messi fue todo un símbolo trágico. Nos duele por lo que nos duele y por lo que les duele. Mal rollo. 

Josep. -  Todavía estoy cansado. Son partidos que agotan físicamente. Tengo agujetas mentales. Mi mujer me preparo una sobredosis de tila y me acosté que no sabia si estaba en Liverpool, en Roma o en casa del Roncero.

Carlos. - Pues el Roncero, antes del partido, hizo un tweet diciendo que la suerte estaba echada  y que el Barça ganaría y que él pasaría un verano fatal.

Josep. - Vaya, Nostradamus. Menudo veranito pasará. Somos el hazmerreír de todo el país.

Carlos. - No amigo. Eso no. No lo acepto. Para nada.

Josep. - ¿Cómo qué no?

Carlos. - Porque somos el cachondeo de toda Europa, Asia, África, América y Oceanía. El Barça es hiper conocido para bien y para mal. Mira que muchas veces intento animarte y decirte que no seas pesimista…pero hoy me cuesta. Lo del ultimo gol con todo un Barça despistado, no tiene perdón.

Josep. - Menos mal que por un día te veo pesimista. Mira por dónde. Como mínimo hoy no tengo que aguantar tu optimismo pertinaz y permanente. Nada, hoy no hay bálsamo ni esperanza. Hoy solo hay tila. Camiones de tila.

Carlos. -  Es que ahora el doblete sabe a poco. Si ganamos la Copa del Rey, nos parecerá un trámite burocrático. Era tal la ilusión de la Champions, que ahora todo nos sabrá a poco. No se chico, estamos bien fotuts.

Josep. -  Te lo dije un día y me acuerdo muy bien. Se puede ganar la Champions con suerte, se puede perder por mala suerte y luego esta lo peor que es perder con una mochila de goles. Es lo que nos tiene machacados.  Y como tu dices, el ultimo gol es ante un Barça de figuras del museo de cera: todos parados. ¡La madre que me pario!

Carlos. -  Y ahora los palos irán para Valverde. Que se prepare. Y para algún jugador también habrá algún bastonazo. Hemos pasado de la risa al llanto entre el partido en casa y el de ida. Pero los síntomas es que no estamos a la altura de Champions. O por lo menos eso digo yo.

Josep. -  Estas irreconocible, ya te digo. Mira si el Barça lo hizo mal, que ha desarmado a los optimistas. Los pesimistas como yo estamos algo mejor porque siempre esperamos la debacle. Tarde o temprano, siempre hay alguna debacle pequeña, mediana o, como esta, que es de talla grande. ¿Vermut, o hacemos el Ramadán como expiación?

Carlos. - Vale, vermut pero hoy le pasamos la factura al Barça.