El Barça reacciona en un ambiente hostil

Había mucha tensión en el vestuario blaugrana. El reto de ganar en pista del Fenerbahçe, tras los últimos fiascos, no era nada sencillo. Pero, esta vez sí, los hombres de Pesic salieron a la pista concentrados y conscientes de la importancia del duelo. Se trataba de romper una dinámica negativa cuanto antes. Y la apuesta salió redonda. El Barça desarboló a su rival por defensa, anticipación, seriedad y acierto. Lo bordó en los primeros 12’. A partir de aquí, con el beneplácito arbitral, los de Obradovic sacaron a relucir la dureza y los blaugranas se descentraron. Más pendientes de protestar y encararse con el rival que de seguir metidos en el juego. La actuación arbitral, en contra del Barça, en gran parte del segundo cuarto fue escandalosa. No obstante, el Barça siguió por delante en el marcador y, tras el descanso, supo gestionar con tranquilidad y sensación de superioridad el partido.

PESIC APOSTÓ POR UNOS POCOS

No hubo una gran rotación. De hecho, menos de lo que es habitual en el técnico blaugrana. Fueron muchos minutos para Delaney, Higgins, Claver, Mirotic y Davies. Este quinteto sumó 67 de los 80 puntos del Barça. Fueron la clave de la victoria. Cabe destacar la dureza que imprimió Davies -igualando a la del rival-, una defensa de libro de Higgins sobre De Colo -al que anuló-, la omnipresencia de Claver - uno de sus mejores partidos-, la ascendencia de Mirotic -debe saber que siempre intentarán descentrarlo con faltas- y la genialidad de un Delaney que hace fácil lo difícil. Bien el Barça en defensa en un ambiente muy difícil, y extraordinario en el balance de balones recuperados y perdidos. La mejor versión blaugrana se hizo presente cuando el equipo más lo necesitaba. El reto para Pesic es ahora dar protagonismo a otras piezas que deberán ser claves en los próximos partidos.