El Barça tiene un problemón con Griezmann

Griezmann se ha convertido en un problema para el Barça. La ficha del delantero francés (40 millones de euros brutos anuales) es inasumible en estos momentos para el club blaugrana, cuya prioridad es reducir drásticamente la masa salarial. Igual que se está negociando (sin demasiado éxito, por cierto) la rebaja de los sueldos de los canteranos veteranos (Piqué, Busquets, Alba y Sergi Roberto) y las salidas de Coutinho, Pjanic y Umtiti (entre otros), el Barça busca una solución al conflicto que se ha generado con Griezmann. No es únicamente un tema deportivo (que también) sino básicamente económico. El rendimiento del galo está por debajo de las expectativas generadas con su multimillonaria incorporación (el Barça pagó los 120 millones de su cláusula de rescisión y otros 15 de penalización para evitar la denuncia del Atlético). Aunque si cobrara la mitad de la mitad de la mitad (algo impensable) podría ser un futbolista útil para Koeman. Pero el club se encuentra en una encrucijada financiera tal que hay que aligerar la nómina de la plantilla como sea. Anteponiendo, incluso, los criterios económicos a los deportivos. Sobre todo si se quiere (que se quiere, claro, faltaría más) renovar a Messi, que ha aceptado una rebaja de casi el 50 por ciento. Desgraciadamente, casi nadie parece dispuesto a seguir el ejemplo del crack argentino. Y Griezmann tampoco lo está poniendo fácil. Al contrario.

El francés se ha enrocado. O regresa al Atlético o amenaza con quedarse en el Barça torpedeando la operación salida. El club blaugrana ya estuvo negociando con los rojiblancos el regreso del delantero, pero no estaba (ni está) dispuesto a regalar al jugador. Y, menos aún, seguir pagándole una parte de su ficha. Que es lo que pretendía el Atlético. Puede que las conversaciones se reactiven en los próximos días, porque las opciones de la Premier (Tottenham) o el Calcio (Juventus) están muy complicadas. Sobre todo porque nadie puede asumir el salario de Griezmann. Es un auténtico problemón.