El Barça se pone a prueba en Madrid

Al mismo ritmo

Parecen cortados por el mismo molde. Dos equipos con una enorme capacidad ofensiva que, además, se jactan de poder sumar un punto más que sus rivales y así ganar el partido. Estamos ante una mentalidad extraordinariamente competitiva que antepone el gusto por el buen basket, sin especulaciones, y que tiene la virtud de enganchar a todos los amantes de este deporte.

Es evidente que todo lo dicho anteriormente no tendría fundamento sino fuera por el hecho de que ambos conjuntos cuentan con unas plantillas extraordinarias plagadas de jugadores de enorme talento. Y también, por descontado, con el visto bueno y el apoyo de sus respectivos técnicos. Puede que Pesic tenga un perfil más defensivo que Laso, pero ante todo el técnico blaugrana es un hombre pragmático y sabe que, para sacar el máximo rendimiento de los suyos, les debe dejar jugar a su ritmo. Un partido para disfrutar.

Presión, pero menos

El Madrid es quien deberá soportar la presión de jugar en casa. Y también la obligación de ganar a su eterno rival que está, ahora mismo, un paso por delante de ellos. No obstante, también para el Barça es un partido moralmente exigente.

El inicio espectacular en la Euroliga debe tener continuidad en Madrid. Más allá de la posibilidad de ser capaces de ganar, sería un golpe de efecto terrible, los blaugrana deben competir ante el Madrid con todas las garantías de éxito. Es decir, los jugadores de Pesic deben echar el resto, pese a todas las lesiones, y demostrar el porqué de su liderazgo.

No hay duda de que será muy interesante comprobar cómo Mirotic se deshace de la pareja Deck-Randolph, la ascendencia de Tavares o los bases en el partido, o si Higgins también se atreve a dinamitar el clásico. Más alicientes no se pueden exigir.