El Barça pone las cosas en su sitio

No puedes salir a un partido de play off de cuartos a medio gas. Lo que sucedió en el segundo duelo del Palau marcó un antes y un después. Saras ha sabido transmitir a sus hombres que era necesario jugar en Múnich con dureza, agresividad y ambición desde el minuto uno. Enorme la demostración blaugrana en los dos primeros cuartos.

El partido se puso de cara para el Barça desde el salto inicial. Laprovittola se puso los galones de salvador y clavó, a las primeras de cambio, tres triples majestuosos que permitieron al Barça llevar el ritmo de juego y mandar en el marcador. Rápidamente se apuntaron al festival un Mirotic que se fajó cerca del aro, y un Calathes que fue el cerebro que siempre se necesita en un partido tan comprometido. La defensa, a veces de cambios, del Barça ahogó al Bayern. Además, los porcentajes de tiro rallaron la perfección y las transiciones se sucedieron.

El vendaval blaugrana, no especuló en ningún momento, tuvo su cénit en el segundo periodo con Exum y Smits que también sumaron para el grupo. En especial, cabe estacar el recital de Smits que anotó 10 de los 23 puntos en el segundo cuarto. Vimos a un Barça sacrificado, exigente y en donde la mayoría de sus jugadores rendían a un alto nivel. El 31-49 del descanso, con tan sólo un balón perdido, dejaba el partido casi finiquitado.

VOLVER A LAS ANDADAS

Es fácil relajarse cuando crees que todo está hecho. El Bayern salió del vestuario dispuesto a remover el partido. Mucho más agresivo, y con Lucic, Weiler-Babb y Rubit incisivos y superando a sus pares. En el Barça seguían sin aparecer Davies, Kuric y Jokubaitis y los errores de todo tipo se sucedieron. Faltó mentalidad, y los blaugranas perdieron 4 posesiones en el tercer cuarto y los jugadores del Bayern empezaron a creer en el milagro.

El inicio del definitivo cuarto fue determinante. Mejoró de manera clara la defensa blaugrana y también la concentración. Además, apareció Mirotic y todo volvió a su cauce. El montenegrino anotó en un abrir y cerrar de ojos 11 puntos casi consecutivos y, pese a que los hombres de Trinchieri aplicaron hasta una zona presionante, el Barça ya había hecho los deberes. Calathes acabó de finiquitar su clase magistral-8 puntos,7 rebotes y 8 asistencias- y el Barça salvó con nota un partido complejo. No me gustó el arbitraje. Cara y cruz. El Barça lanzó 11 tiros libres en los dos primeros cuartos, y tan sólo uno tras el descanso. El Bayern acabó con un 22 de 27 y 18 faltas cometidas, por las 25 que pitaron a los blaugranas. Y la defensa alemana en los últimos 20’ fue de traca. Sin mayor trascendencia.

MIROTIC RENACE EN EL MOMENTO PRECISO

Llevaba partidos algo desdibujado. Pero sabía que en Múnich debía ejercer de líder. Se desgastó luchando contra los interiores alemanes y su aparición en el último cuarto fue magistral. Sus 25 puntos y 6 rebotes fueron decisivos.

EL BARÇA NO PUEDE RELAJARSE

El cuarto partido ha de ser el último de la serie. Para ello, los blaugranas han de mantener la concentración mostrada en la mayor parte del primer duelo, pero evitando los minutos de relajamiento que también vimos. El Bayern no se rendirá.