El Barça no tiene respuestas en Europa

El Barça cayó en Valencia

El Barça cayó en Valencia / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

DOLOR DE CABEZA

Una reacción física que me imagino que, a más de uno, se le debe presentar después de los partidos del Barça en la Euroliga. Los que andamos sobrados de moral siempre pensamos, antes de empezar el encuentro, que los blaugrana  serán capaces de ganar el encuentro. Y no desfallecemos. Pero al final la realidad es tozuda, y la decepción provoca un desasosiego enorme. Resultado de todo lo anterior, un injusto dolor de cabeza. No hay manera. El Barça había encadenado hace escasos quince días cinco victorias seguidas. Una cierta ilusión se abrió camino. Pero ni así. Las derrotas vuelven a ser habituales, y la capacidad para creer en el equipo se diluye. Ante el Valencia no se jugó con la consistencia necesaria. La clasificación es, ahora mismo, una quimera.  Nadie podrá decir que no se luchó en la Fonteta, es lo mínimo exigible, pero para ganar se necesita más, mucho más. El futuro es muy incierto. Demasiado.

DEMOSTRAR LA CALIDAD

Nadie discute que los jugadores del Barça tienen, en teoría, suficiente nivel para hacerlo mejor. Pero cuando observas, por ejemplo, el primer cuarto ante el Valencia, lo pones todo en entredicho. Si un equipo es capaz de perder un sinfín de balones, no cerrar su rebote defensivo y en ataque es inoperante, no sabes que pensar. Salir a la pista con una mentalidad ganadora es innegociable. Y no estoy hablando de calidad. Para ganar en Valencia has de mandar sobre la pista. Este martes, esto no sucedió. Además, hay que constatar que los valencianos tenían un montón de ausencias, alguna de ellas vital. Por tanto, debemos concluir que ciertos jugadores blaugranas no están a la altura de lo exigible. Es evidente que las dinámicas negativas marcan y generan nervios. Pero no es excusa. El Barça es así. Siempre te acompaña la presión. Quien lo asuma, perfecto. Quien no…..