El Barça necesita los goles de Messi... y un '9'

El Barça necesita más que nunca los goles de Messi

El Barça necesita más que nunca los goles de Messi / Afp

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Todo pasa por Messi. Siempre. Porque es el mejor futbolista del mundo. Y de la historia. Y cuando Messi está bien, el Barça está genial. Y cuando Messi falla, el Barça se hunde. Es lo que tiene la dependencia de un genio como el crack argentino. Messi, a pesar de haber intentado irse del club este verano, está motivado. Muy motivado. Participa más que nunca en los partidos. Con intensidad. Incluso ejerciendo de capitán y protestando cuando se cometen errores. O injusticias. Pero sus números, como los del Barça, en la Liga son malos. Muy malos.

Messi solo ha marcado un gol en seis partidos. Nada que ver con los registros de sus últimas catorce temporadas. De hecho, son sus peores estadísticas desde el inicio de la campaña 2005-06. Y, como consecuencia de ello, el equipo solo ha sumado 2 puntos de 12 en los últimos cuatro encuentros. Con poco acierto ofensivo resulta difícil ganar. Y por eso Koeman se quejó tras el empate ante el Alavés (”No puede ser, fallamos demasiado”, aseguró el técnico holandés) y por eso insiste en contratar un ‘9’ en el mercado de invierno. Además de un central, claro. 

Koeman sabe que su plantilla tiene carencias en defensa y en el remate. De ahí, el interés en Eric García y en Depay. La Comisión Gestora que preside Carles Tusquets ya ha dado el visto bueno a ambos fichajes, pero falta encontrar el dinero para hacerlos. No será fácil, porque la situación económica del club blaugrana es desesperada... Pero el Barça necesita estos refuerzos. Con solo Piqué, Lenglet y Araujo como centrales no se pueden disputar tres grandes competiciones. Y menos con Braithwaite (que ha jugado solo 25 minutos) como ‘relevo’ de Luis Suárez.

Los goles de Messi llegarán. Seguro. Porque esta mala racha del número uno del mundo acabará más pronto que tarde. Y el Barça, también como consecuencia de ello, mejorará. Pero con eso, probablemente, no sea suficiente. Ni con la ilusión de Pedri. O la de Ansu Fati. Falta pegada. Y falta seguridad atrás. En el mercado hay que ponerle remedio.