El Barça, 'Més que un club'... en todo

Josep Maria Bartomeu, en una imagen de archivo

Josep Maria Bartomeu podría dejar la presidencia antes de lo esperado. La Moción de Censura tiene la llave / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

Si en algún momento crees que el Barça ha llegado al cénit de su locura, ocurre algo que lo supera. Es ‘més que un club’ en todo. No hay ninguna entidad comparable a esta. Hay tantos intereses mezclados que se convierte en un laberinto de pasiones, envidias, odios y amores. Solo hay que echar la mirada atrás para acordarse del Nuñismo-Cruyfismo-Rosellismo-Laportismo-Guardiolismo... El pasado es denso en peleas y ahora, sin ninguno de estos personajes en el primer plano, el club vuelve a dar un giro inesperado. 

Todo a falta de cuatro meses para las elecciones y sin que el actual presidente pueda seguir en el cargo. ¿La cerilla que encendió el fuego? Un 8-2 y un burofax. A partir de aquí, llegó la moción de censura para echar al moción de censurapresidente, aunque sea a costa de hipotecar a su sucesor, que ya entrará tocado de muerte porque primero deberá avalar y unos meses después, a final de temporada, se le ejecutarán los avales a no ser de que antes el club se convierta en SAD, venda a Fati o los terrenos del Mini Estadi para liquidar deudas. 

Hoy acaba el recuento de firmas de la moción para llevar a cabo un referéndum que debía celebrarse en 20 días, pero... ¿El Covid permitirá el referéndum? y sobre todo, ¿será viable tras la denuncia del Barça a la Guardia Civil por falsificación de firmas? Volvamos a echar la mirada atrás: En un clásico de 2018, el club detectó 2.823 entradas falsificadas que correspondieron a 2.823 socios que revendieron su carnet.

Hoy, argumenta el club, esa red organizada a través de los tour operadores, que atraviesan una época complicada por el Covid, habría sido reactivada para abastecer a los promotores de la moción de censura a cambio de unas cantidades económicas. Y así estamos, con una moción en entredicho por todos cuatro costados. Lo dicho, un triple salto mortal que ahora aparezca la Guardia Civil y un juez que podría anular el proceso del voto de censura. Es un club único.