El Barça más práctico brilló en Ipurua

El Barça lució su versión más práctica en Ipurua. Los de Valverde se adaptaron a las virtudes locales y adoptaron algunas medidas en su juego. Por ejemplo, no arriesgar el balón en zona de peligro, introducir más verticalidad en sus salidas y buscar mayor profundidad en los desplazamientos de balón. Así llegó el gol, buscando la espalda de una defensa del Eibar muy adelantada.

Los azulgrana dejaron a un lado su imagen de conjunto dominador y controlador del balón en todo momento. El equipo supo replegar con orden, intentando frenar las llegadas rivales por banda y sus centros. Un dato a tener en cuenta, Ter Stegen n tuvo que realizar una intervención de mérito en los primeros 45 minutos.

Bien Umtiti en su regreso y gran aportación de un De Jong que se multiplicó en ayudas defensivas y llegadas por banda.

LA PUNTILLA

Se podía intuir la reacción furiosa del Eibar tras el descanso, pero el gol de Leo Messi dejó bien patente que este Barça no está para más concesiones ligueras. Por primera vez, lejos del Camp Nou, el conjunto de Valverde dio sensación de jugar con cierta comodidad, mandando y permitiéndose el lujo de dejar a Ter Stegen inédito durante todo el encuentro.

Un cambio sustancial que podría obedecer a diversas claves: insistir en el buen tono generalizado de Umtiti y también recalcar que la apuesta por el 4-4-2 flexible aportó dos detalles fundamentales, ya que por un lado el equipo se protegió un poco más en el centro del campo y en labores defensivas y, además, a Griezmann se le vio más suelto que nunca. El resultado es que el francés se despachó con un gol, una asistencia y una presencia en el tercer gol.