El Barça ya marca el ritmo de la serie

Sin relajación

Con la lección bien aprendida. Tras la debacle del Baskonia ante el Zaragoza, los blaugrana tenían claro que no les podía suceder lo mismo. Como hizo el Madrid ante el Valencia en la otra semifinal, los blaugrana salieron desde el primer minuto con la obsesión de romper el camino a las primeras de cambio. Con una defensa asfixiante, y un ataque demoledor, seis triples en el primer cuarto, el marcador empezó a marcar distancias de una forma incontestable.

De hecho, la sensación de superioridad por parte de los hombres de Pesic llegó a ser exagerada. El Zaragoza se sintió impotente en todo momento. No encontraron lanzamientos cómodos, siempre tenían algún blaugrana cerca, perdieron excesivos balones, y el partido se les hizo muy largo ya antes del descanso. Seguramente, el partido no hizo más que refrendar la enorme distancia que hay entre ambos conjuntos. Nada sorprendente por otra parte.

Más minutos

Pesic aprovechó la enorme superioridad de sus hombres para incrementar algo las rotaciones del equipo. Una buena estrategia si tenemos en cuenta que el objetivo del equipo creo que debe centrase en el rendimiento que deben tener en la gran final. Eso sí, sin menospreciar lo que resta de la serie que les enfrenta al Zaragoza. Pero mucho deberán cambiar las cosas para que el Barça no pueda seguir dando minutos a todos sus jugadores.

Por otra parte, parece que Séraphin puede convertirse en un affaire controvertido dentro del equipo. Los jugadores blaugrana ahora deberán volver a centrase para encarar el segundo partido de la serie. No les será fácil. Después de una victoria tan contundente, lo más normal es que aparezca la relajación. Un escenario que el Zaragoza puede prever y, a buen seguro, esperará su oportunidad si se le presenta. Por tanto, es cuestión de intentar cerrar la semifinal lo antes posible.