El Barça tiene que mantenerse vivo

Barça festival

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Jordi Cruyff

Jordi Cruyff

Las posibilidades del Barça esta temporada pasan por su capacidad para resistir, pelear por superar esta ronda de Champions y empezar a recuperar a los jugadores lesionados.

Así es el fútbol. Hemos pasado de asumir una misión imposible a que el Barça se tope, de repente, con buenas vibraciones. Ahora la sensación de ‘poder’ ha crecido considerablemente a las puertas de una eliminatoria contra el Paris SaintGermain, condicionada por bajas importantes del rival. Y esa capacidad de sobreponerse a las adversidades está siendo el motor del equipo en este tramo de temporada, marcado por su recuperación cuando mucha gente lo daba por muerto.

El empuje mostrado contra el Alavés por la cantidad de ocasiones creadas, el juego, la velocidad, la intensidad en pases y movimientos, fue la mejor manera de contrarrestar una derrota contra el Sevilla que complicó el pase a la final de Copa del Rey. Y precedido de una decisión valiente por parte de Ronald Koeman, porque hacer rotaciones siempre es arriesgado y varios días antes de un enfrentamiento contra el PSG podía haber condicionado mentalmente a los jugadores después del contratiempo del Sevilla. Pero ahora la sensación es positiva, habiendo refrescado piernas y recuperados mentalmente de cara a los octavos de Liga de Campeones.

Contra el Sevilla, el Barça volvió a ser víctima de sus propios errores defensivos, porque el 2-0 no reflejó la realidad del partido. Estamos ante una temporada atípica, marcada por fallos de concentración condicionados por la ausencia de público. Es una cuestión de equilibrio y oportunidad. El Barça es el equipo que más goles está haciendo en Liga (49), pero no sale tan mal parado en goles encajados (21) si miramos las cuatro primeras posiciones de la clasificación, dos más que el Real Madrid, aunque a una distancia mayor del Atleti (13) y el Sevilla (16). Pero sí ha sufrido la falta de equilibrio para marcar más goles que el contrario después de encajar tantos especialmente dañinos, mientras que el Atlético de Madrid ha sabido ganar partidos que se complican, abultando merecidamente su ventaja en la tabla. Algo que el Barça apenas está logrando en este tramo de la temporada. Su capacidad de recuperación ha llegado más tarde, pero no a destiempo, porque aún queda margen para alcanzar al Atleti si gana un par de partidos y los colchoneros tropiezan.

La buena noticia es que el Barça no está perdiendo la fe. Y esa actitud llega en el mejor momento posible en la antesala del partido contra el PSG. Las noticias sobre posibles bajas de Neymar y Di María en el conjunto parisino abren ese abanico de esperanza. Sin quitar que aún cuentan con jugadores con peligro ofensivo como Mbappé. Algo que exige más que nunca mantener a raya el equilibrio en las dos áreas, no encajar y ser efectivo en el área. Cada despiste se ha pagado caro esta temporada, pero en Europa puede significar el adiós. La concentración será clave en esta eliminatoria.

Si miramos con perspectiva los próximos meses, las posibilidades del equipo pasan por su capacidad de seguir vivo en Liga y superar esta ronda de Champions antes de comenzar a recuperar a Piqué y Araujo, incluso Ansu Fati. Eso supondría llegar reforzado en la recta final y dar un respiro a la plantilla. Pero antes, el Barça tiene que mantenerse vivo para seguir creyendo.