Al Barça le faltó talento para romper en ataque

Adama, durante el Barça-Villarreal

Adama, durante el Barça-Villarreal / David Ramírez

Pichi Alonso

Pichi Alonso

De entrada, es justo remarcar la buena actitud del Barça en los minutos iniciales del partido. El equipo salió enchufado, con una presión alta efectiva y solo se echó de menos un poco más de lucidez a la hora de encarar el marco del Villarreal.

Por contra, el conjunto de Emery era incapaz de romper esta presión y apenas si podía salir de su zona defensiva con cierto criterio. Sin embargo, y para seguir con una de las grandes cruces de la temporada, el Villarreal tuvo suficiente con una llegada claro a los dominios de Ter Stegen para abrir el marcador.

La producción ofensiva del Barça se hizo notar por banda izquierda, de la mano de Jordi Alba. En esta ocasión se originaron cambios de orientación buscando el uno contra uno de Adama con Pedraza. La producción de centros laterales fue notable, pero Albiol y Pau estuvieron impecables.

ERROR DEFENSIVO Y SENTENCIA FINAL

Un error garrafal de Adama, otra mala decisión defensiva habitual en un delantero, permitió el 0-2 que finalmente sería inamovible. Y es que el transcurrir de los minutos evidenció dos claves importantes: el Villarreal cada vez se sintió más cómodo sin pasar agobios en defensa y el Barça hizo patente su falta de recursos para romper la ordenada defensa de los visitantes.

Los de Xavi se vieron impotentes para generar espacios y el talento individual de los futbolistas tampoco dio para abrir huecos en los metros finales. Rulli apenas si tuvo que realizar intervenciones de mérito para mantener la portería a cero.

Una derrota en la última jornada de la liga que puede ir bien para saber que el equipo necesita refuerzos importantes este verano e incluso en posiciones que algunos dan por buenas. Se necesitan varios retoques con urgencia.