El Barça humilla y desnuda al Madrid

Luis Suárez celebró dos goles ante el Real Madrid

Luis Suárez celebró dos goles ante el Real Madrid / VALENTÍ ENRICH

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Yo ya no sé a quién pueden quedarle dudas, pero el Barça está en la final de la Copa a costa del Madrid, que por lo tanto ya ha perdido un título y también tiene perdida la Liga. Y los de Valverde están en la final de Copa con una humillación en toda regla a su gran rival. O sea, que no nos vengan con debates, el Barcelona es infinitamente superior al Madrid. Ayer, sin caer en la ansiedad de buscar el gol, sin chutar a puerta en toda la primera parte, sin que Messi tuviera que aparecer de forma decisiva, le mostró al Madrid quién manda en el fútbol actual.

Valverde planteó un partido muy táctico. Pocos riesgos y a esperar, en la confianza de que el transcurso del partido acabaría dándole la oportunidad de marcar. Y así fue. El Madrid tuvo sus ocasiones pero no las resolvió y el Barça tuvo un cien por cien de efectividad. Nada más iniciarse el segundo tiempo, zás, chispazo de Dembélé y zarpazo de Suárez. Y luego otro zás de Dembélé y esta vez medio zarpazo de Suárez, que forzó el desvío en propia puerta de Varane. Y después, todavía otro zarpazo de Suárez, de penalti, a lo Panenka, tal vez dedicado a Sergio Ramos, para más inri. 

La realidad es que la victoria del Barça desnuda totalmente al Madrid, un equipo sin fútbol y sin gol. Vinicius lo tuvo, pero lo suyo es marear la perdiz y fallar todo lo que chuta. Benzema también lo tuvo pero se encontró con Ter Stegen... y con su eterno problema ante el gol, todo hay que decirlo. Como equipo, en cuanto a juego colectivo, no hay color entre ambos conjuntos.

A nivel individual, el Madrid pierde todos los duelos. Entre Courtois y Keylor Navas se han tragado sin agua nueve goles goles esta temporada. De la defensa, con estas estadísticas, no hace falta ni perder el tiempo. Del centro del campo, lo mismo: con un 9-2, nadie puede discutir quién crea más ocasiones. Y arriba, bueno, arriba ya es el no va más. Con decir que al Barça no le ha hecho falta Messi para humillarles, está todo dicho.