El Barça hace lo correcto con Rakitic

El 'caso Rakitic', como era de esperar, ha dado un salto de calidad

Rakitic se confesó en el programa 'Universo Valdano'

Rakitic se confesó en el programa 'Universo Valdano' / Javi Ferrándiz

Ernest Folch

Ernest Folch

El ‘caso Rakitic’, como era de esperar, ha dado un salto de calidad y ha pasado de ser un asunto privado a otro público después de que el jugador croata admitiera abiertamente en todas las entrevistas que se le han hecho que está triste y que no entiende su situación. Lo cierto es que da la sensación de que tanto el jugador, como el entrenador, como el club, hace ya muchas semanas que han llegado a la conclusión que la etapa del futbolista croata en el Barça ha terminado y que lo mejor es encontrar una salida en el mercado de enero.

Es cierto que nunca es fácil gestionar la salida de un gran jugador como Rakitic, que ha tenido un rendimiento inmejorable y un comportamiento ejemplar. En sus ya más de cinco temporadas en el Barça no se le recuerda ni un mal gesto, ni una mala palabra, presentando una hoja de servicios impecable de la cual puede estar muy orgulloso. Ha sido una relación exitosa en la que han salido ganando tanto el club como el jugador. Dicho esto, y aunque no sea sencillo de asimilar, el entrenador tiene su perfecto derecho a priorizar otros jugadores por delante de él, e incluso a cambiar la opinión que tenía del croata: que Valverde creyera en él no tiene por qué implicar que tenga que creer en él hasta el fin de los tiempos.

Estos días, empujados por las quejas del croata, leemos y escuchamos muchas opiniones que sugieren que el club, o el entrenador, o los dos, han sido injustos con Rakitic, que no se le ha tratado bien, que no ha estado a la altura etc. La pregunta es: ¿por qué? ¿qué ha hecho mal el entrenador? ¿Y el club? ¿Por qué no se puede sentar a Rakitic? ¿Hay un decreto ley que lo prohiba? No podemos criticar al club por no saber buscar una salida a los veteranos y, al mismo tiempo, cuando lo hace, poner el grito en el cielo. Sentar a un jugador no es faltarle al respeto. Unos vienen, y otros se van. La vida sigue, y por supuesto, el Barça también. Aunque duela, el Barça ha hecho lo correcto con Rakitic.