El Barça femenino, ejemplo y bálsamo

Alexia: "Tenemos una conexión especial con nuestra afición"

Alexia: "Tenemos una conexión especial con nuestra afición"

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça femenino conquistó ayer otro doblete histórico. Liga y Copa (también la Supercopa de España) para cerrar una nueva temporada de ensueño del conjunto blaugrana. Una campaña casi perfecta con el único lunar de la decepcionante final de la Champions. Se nos acaban los elogios para adjetivar el espectacular rendimiento del equipo de Jonatan Giráldez. El talento y el compromiso de las jugadoras, lideradas por Alexia Putellas, son el sostén emocional de un club que se agarra a sus éxitos como bálsamo ante los fracasos del Barça masculino. La trayectoria de las mujeres es un ejemplo para los hombres. Ojalá Laporta desde el palco y Xavi desde el banquillo sean capaces de construir un Barça tan ilusionante.

No será nada fácil. Y menos con la presión añadida de los sorprendentes triunfos del Madrid. Hoy empieza el largo camino de la resurrección con un técnico con las ideas muy claras pero con un presidente absolutamente condicionado por la crisis económica. La endemoniada herencia obliga a activar las 'palancas' financieras que permitan generar nuevos ingresos para hacer los fichajes imprescindibles y para aumentar el 'fair play'. Laporta va contra reloj. El tiempo se agota. Hay que actuar con celeridad para desactivar el bloqueo en el que se encuentra el club en estos momentos.

Es imprescindible empezar a tomar decisiones. Imaginativas. Y drásticas. Especialmente en un vestuario que necesita una profunda transformación. Es urgente prescindir de los futbolistas que no merecen estar en el Barça. Y, si es necesario, acometer bajas incentivadas o despidos. Sería impensable que la revolución volviera a quedarse a medias. Porque la próxima temporada ya no puede ser de trámite. Hay que competir de nuevo por los títulos. 

Xavi sabe perfectamente las necesidades de la plantilla. Ha pedido un mínimo de ocho incorporaciones para subir el nivel de un equipo escaso de talento. Araujo, Pedri y Ansu son la columna vertebral sobre la que edificar el nuevo proyecto. Pero no es suficiente. Hay que rodear a estos jóvenes de cracks con experiencia (Lewandowski) y de una clase media de rendimiento inmediato. Con más de lo mismo no se va a ninguna parte. Ya son demasiados años de frustraciones y humillaciones. Mientras, el Madrid sigue ganando Champions: cuatro en las últimas siete temporadas. La paciencia de los culés, que es enorme, se está agotando...