El Barça se estrella contra su realidad

Messi protege un balón ante Koundé

Messi protege un balón ante Koundé / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Es una eliminatoria a 180 minutos, o a qué no entra el VAR” lo tanto habrá que poner las notas al final de esta guerra. Pero lo que está claro es que el Barça está contra las cuerdas. Puede haber un milagro, pero muy probablemente el Barça haya acabado el cupo de su milagros, Granada, Betis... ya saben ustedes. La mínima esperanza es que el segundo partido queda a casi un mes vista, cuando Koeman probablemente habrá podido recuperar a algún lesionado, Piqué especialmente. Aún así, lo que no podemos dejar de tener en cuenta es que el Barça se gripa esta temporada contra los buenos equipos.

No es por nada, pero ha perdido contra el Madrid, en el Camp Nou, y el Atlético, en el Wanda; ha empatado con el Sevilla y el Valencia, en casa, y ayer se dejó media Copa con el propio Sevilla. También está el 0-3 contra la Juve... Está claro que el equipo va con el gancho puesto, que da para lo que da, no para mucho más, que todo le cuesta el triple que otras temporadas, que si Messi no decide no hay otro que lo haga, ni Griezmann ni Dembélé, que por mucho que apunte, dispara muy poco. Ayer quedó patente de nuevo.

LAS COSAS SON COMO SON. El Barça se estrelló contra su realidad, contra sus limitaciones. Una jugada del central Koundé, al que dejaron progresar Busquets y Umtiti, y un remate de Rakitic, miren por donde, le dejaron groggy. No es momento de hacer sangre, pero no está de más mirar a las direcciones deportivas. Miren, marcó Koundé, una perla que Monchi se sacó de la manga por 25 millones después de colocar a Lenglet al Barça por 36. Otro que destacó fue Jordán, catorce millones de coste.

Si lo comparamos por Pjanic, que por mucho truco trilero que hubiera en el canje con Arthur no deja de estar registrado en las cuentas en 60 millones, es para que se nos pongan los pelos de punta. Y si quieren, también podemos irnos a la delantera. En-Nesyri, 20 millones y 22 años al Leganés, por Braithwaite, 18 millones y 28 años. Quiero decir que los equipos se forman a partir del acierto en los fichajes. Y el Sevilla ha acertado más que el Barça en los últimos años. No hay más.