El Barça ha escogido: Dembélé, sí; Memphis, no

Memphis y Dembélé, titulares ante el Cádiz

Memphis y Dembélé, titulares ante el Cádiz / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Dembélé y Memphis. Es difícil encontrar dos casos tan diametralmente opuestos en un mismo equipo.

Dembélé costó 140 millones de euros, Memphis, cero euros. Dembélé cumple cinco años de lesiones, contratiempos, polémicas, ausencias, mientras Memphis llegó hace un año, en el que ha tenido un perfil discreto y trabajador. Dembélé fue fichado por Bartomeu, Memphis por Laporta. Dembélé no ha concedido ni una sola entrevista en cinco años, Memphis se relaciona de manera más o menos natural con los medios y el entorno culé. El año pasado, Dembélé marcó dos goles; Memphis, doce. Dembéle fue apartado del equipo primero, y de la titularidad después, y a pesar de ello terminó siendo una pieza indiscutible. Memphis, en cambio, fue de más a menos, y terminó la temporada rozando la irrelevancia.

Lo cierto es que siendo jugadores muy diferentes (Dembélé es casi un extremo puro, Memphis es casi un nueve puro), no dejan de ser dos delanteros, de sueldos muy altos, y con un 'caché' que no permite tenerlos en el banquillo una temporada entera sin tener un grave conflicto.

Con la llegada de un crack tipo Lewandowski, escoger entre los dos se ha hecho todavía más necesario. Hace pocas semanas, el destino de Dembéle parecía escrito y se intuía su salida inminente pero a medida que han pasado los días el Barça ha podido comprobar que el jugador francés, a pesar de la presión que ha recibido, no tenía ninguna alternativa.

En justa correspondencia, el Barça le ha demostrado a Dembélé que tampoco tenía alternativas al jugador francés, que no le da gol, pero sí una capacidad de desborde que no pueden ofrecer ni Memphis ni ningún otro jugador de la plantilla potencialmente fichable en el mercado.

Es decir, después de esta historia de amor y odio (más de odio que de amor) las dos partes han llegado a la evidente conclusión que quizás no se quieren pero que se necesitan imperiosamente. Todavía hay que llegar a un acuerdo económico, que habrá que plasmar en un contrato. Pero tanto el jugador como el club tienen clara su decisión, que es seguir juntos.

A falta de la firma, el Barça ya ha decidido: Dembéle, sí; Memphis, no. Es una decisión que tiene muchos matices, y que necesita encontrar un comprador para Memphis, pero es impecable desde el punto de vista futbolístico.

Al final se impone Xavi, que así lo prefiere, y gana el talento de Dembélé por encima del esfuerzo de Memphis. Nadie dijo que el futbol fuera justo.