Barça ¿Dónde vas?

Neymar está pendiente e impaciente

Neymar está pendiente e impaciente / Afp

Gerard López

Gerard López

El circo telegrafiado por el club que se ha montado con el fichaje de Neymar me parece  la gota que colma el vaso a un verano repleto de vaivenes que acabará afectando, y mucho, al equipo durante esta temporada. De momento, ya se ha apreciado este desconcierto durante los primeros partidos en los que se han sumado solo cinco de nueve puntos y el Barça ya tiene, casi sin darte cuenta, al Atlético de Madrid a cuatro puntos de diferencia.

Hay muchos detalles que me sorprenden y que transmiten cierto desgobierno en el club:la cara de circunstancias y de agotamiento de Ernesto Valverde, la entrada de Ansu en El Sadar antes que Rakitic, la presencia del croata durante solo 45 minutos de los 270 que se han disputado o los 24 de Arturo Vidal cuando la pasada temporada uno era titular y el otro, el primer suplente. También me sorprende la desaparición de Riqui Puig o de Abel Ruiz cuando eran la apuesta de la cantera o incluso, la proyección de Ansu sin haber pasado por el Barça B ni efectuar  la pretemporada del primer equipo.

Son muchas imágenes que veo alteradas, diferentes, que denotan inestabilidad e incluso improvisación desde la dirección del club. En este panorama, es adecuado preguntarse quién toma las decisiones en materia de planificación deportiva porque, recordemos, el vicepresidente Jordi Mestre se bajó del barco a mitad del mercado, al igual que Pep Segura, el manager deportivo.  Dos ausencias significativas porque ellos eran los cabezas visibles de la planificación.  

Llega lo peor

Nadie discute a De Jong, ni a Griezmann , y se entiende la contratación de Neto. Se pasó el corte del 30 de junio, con parte importante de las ventas efectuadas, y el descontrol se acentuó primero con el fichaje de un lateral pagado por 30 millones de euros cuando en casa tenías a Cucurella y a Miranda, y después con el vodevil Neymar, una bestialidad de operación que costaba 500 millones de euros.

Esta última apuesta  rompía cualquier planificación, una inversión que ponía en peligro toda la economía de la entidad. Me preocupa preguntarme el porqué de la oferta de Neymar cuando en el equipo tenías a Messi, Suárez, Griezmann y Dembélé... ¿te hubieras quedado solo con tres centrales si Todibo se hubiera ido? Hasta entonces, la plantilla estaba cubierta y te embarcas en una apuesta compleja de un jugador que solo ha provocado división: En la masa social, en la junta y en el vestuario. Además, ponías a tres jugadores en el mercado (Rakitic, Todibo y Dembélé) que ahora ya saben que no les quieres. 

Sin norte

El Barça se está mirando al espejo y no se reconoce. Debe encontrarse a sí mismo porque este desgobierno acaba perjudicando al equipo. Y el Barça sabe por experiencia que los inicios de temporada son clave en la Liga porque ya ha ganado las dos últimas aprovechando un mal inicio del Real Madrid. Todo se ha agudizado durante este verano pero la pérdida del norte  empezó tras la debacle en Liverpool, agudizado en la final de la Copa del Rey. 

Se ha entrado desde Anfield en un círculo vicioso repleto de errores, al club le queda la impresión que ha sido un mercado muy ajetreado cuando, sobre el papel, te has reforzado bien con De Jong y Griezmann. Queda un mal regusto, pero esperemos que el cierre del mercado, el parón de selecciones, y la vuelta de Leo Messi y de Luis Suárez permitan al Barça recomponerse a través de la pelota. Con las victorias llegará la estabilidad y el equipo mejorará.