El Barça se difumina en Estambul

El Barça dio una pobre imagen en Turquía

El Barça dio una pobre imagen en Turquía / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

INCOMPRENSIBLE

Una actuación decepcionante. En uno de los partidos más trascendentes del Barça hasta la fecha, el equipo acabó destrozado. Nunca tuvo opción de victoria. Desde el primer minuto, los jugadores del Efes tuvieron más ganas y tensión. Siempre llegaban antes a todas las situaciones, tanto en defensa como en ataque, mientras que los blaugrana dieron la impresión que no entraron nunca en el duelo. Tan sólo Tomic estuvo a la altura. Un escenario impropio de un equipo que siempre había demostrado ser capaz de competir.

La defensa del Barça en todo momento se vio superada por un rival que jugó a una revolución diferente. Sin duda, el recital de Larkin fue espectacular. Y algo parecido podemos decir de Moerman. Tampoco podemos olvidar que el rebote también fue turco, lo que provocó una ventaja clara en las posesiones y transiciones. El Barça perdió el average y, lo que es peor, ofreció una imagen impropia de un equipo con aspiraciones.

DESCONCERTANTE

Una pérdida total de identidad. Todos los emparejamientos favorecieron al Efes. Los bases del Barça no existieron. Ya antes de la eclosión de Larkin, tanto Heurtel como Pangos fueron inoperantes. La respuesta de Pesic consistió en jugar sin ninguno de ellos. Una decisión comprensible durante algunos minutos, pero que se demostró negativa cuando se alargó en el tiempo. Sorprendente también que con 44-40, el Barça se permitiera el lujo de que le pitaran dos técnicas seguidas. El Efes empezó entonces a fraguar su venganza. Singleton volvió a decepcionar.

El técnico le mantiene muchos minutos en pista, pero sin respuesta por parte del jugador. Una situación a valorar. Pesic apostó por la defensa, que nunca existió, y prefirió dejar a Kuric en el banquillo. El Barça anotó tres triples y anduvo siempre perdido en ataque. En fin, un encuentro que deprime al más optimista.