El Barça deberá buscar un equilibrio

Con el dinero que se obtenga de las palancas será importante fichar, pero también reducir la deuda del club

Ese debate ya existe en el seno de la junta directiva

Laporta, durante la asamblea general extraordinaria

Laporta, durante la asamblea general extraordinaria / FC Barcelona

Ferran Correas

Ferran Correas

Hace una semana, la junta directiva del Barça recibió el permiso de los socios compromisarios para activar dos palancas que permitirán al club salir de la UCI, pasar a planta y pronto salir del hospital y hacer vida normal, un símil utilizado por el presidente Joan Laporta cuando se dirigió a los senadores del club.

La próxima semana debe anunciarse la activación de una de esas palancas, la cesión de un 10% de los derechos de televisión por 25 años. El Barça ingresará entre 205 y 215 millones de euros y podrá cerrar el ejercicio económico 2021-22 con beneficios tras haber encadenado tres temporadas seguidas con pérdidas. Durante el mes de julio, se deberán activar otras palancas, o mecanismos, que permitan que los fondos propios del club dejen de ser negativos y solucionar también el problema que tiene el Barça con LaLiga para inscribir futbolistas, pues conseguiría fair play y la famosa regla del 1-3 pasaría a ser del 1-1 para el club blaugrana.

El presidente Laporta explicó en la Asamblea de Compromisarios que el Barça espera ingresar no menos de 600 millones de euros con la activación de todas estas palancas. Una gran suma de dinero que permitirá la salvación económica del club y también mejorar la situación deportiva, dando a Xavi los refuerzos que pide para volver a ganar títulos.

Ahora bien, la junta directiva deberá buscar un equilibrio. Tener tanto dinero siempre es una tentación. Que se lo digan a Joan Gaspart o Josep Maria Bartomeu. Uno dilapidó el dinero de la venta de Figo y el otro, el ingresado por la cláusula de rescisión de Neymar. No es cuestión de salir al mercado con los bolsillos llenos y empezar a pagar cantidades desorbitadas por los Lewandowski, Koundé, Raphinha o Bernardo Silva. Alguno de ellos, o algunos, deben llegar para hacer la plantilla más competitiva, pero quizá no todos. Porque el dinero que se ingresará, se deberá devolver y porque el Barça acumula una importante deuda que haría bien en ir disminuyendo. De ahí, que lo más inteligente sea buscar un equilibrio entre fichajes y reducción de la deuda. Hay deuda que no hace falta que se liquide porque las condiciones de devolución son buenas para el Barça, pero hay otra que sí. Como la mochila que representan los más de 150 millones de euros que se deben a diversos futbolistas por sueldos diferidos. De ese dinero, casi 60 millones corresponden a un jugador que ya no está en el Barça, Leo Messi. Liquidar esa deuda con el argentino y con los actuales capitanes sería inteligente. Así como liquidar algún que otro contrato que lastra al club.

DEBATE

El debate sobre qué hacer con el dinero está servido. Ya ha aparecido también en la junta directiva. Lo más inteligente sería buscar un equilibrio.