El Barça debe reinventarse para continuar siendo líder mundial

No es tiempo de quedarse parado, refugiarse en las dudas y esperar acontecimientos. Todo lo contrario, para no caer en la crisis hay que estar ojo avizor, vigilante ante los cambios que se avecinan. Saber aprovechar las oportunidades que se generarán después del parón del coronavirus.

El fútbol seguirá siendo el deporte rey, que nadie lo dude, pero sufrirá las consecuencias de la recesión económica que afecta todos los sectores de la sociedad. En  consecuencia, el Barça debe reinventarse para continuar siendo líder mundial.

Para ello no solo cuenta ganar títulos deportivos, sino también innovar en la captación de nuevos recursos económicos inventando valores de negocio que lo sitúen a la vanguardia de la era post-covid.

El Barça siempre ha sido un club pionero y referente. Es bueno echar la mirada atrás para recordar hechos diferenciales que le han distinguido como un club diferente y único.

Hay que estar orgullosos del camino recorrido con la creación de La Masia como escuela de futbolistas, un modelo de cantera copiado en todo el mundo. También hay que valorar como un logro excepcional la formación, eclosión y trayectoria de Messi en el Barça.

Pero lo que más define la personalidad del Barça es su condición de sociedad limitada donde los socios son los propietarios frente a la mayoría de clubs rivales que han caído en manos de oligarcas, petrodólares o fondos de inversión.

El club debe mirar a la cantera y al nuevo modelo de negocio digital

La reinvención del Barça pasa por tres ejes bien determinados: Deportivo, económico y digital, los dos últimos muy unidos. Sin olvidar las raíces ni perder la identidad, hay que diseñar una estrategia para seguir siendo un referente mundial.

A nivel deportivo la experiencia y el sentido común obligan a volver al pasado, a apostar fuerte por la cantera, invertir en jugadores jóvenes y formarlos adecuadamente. Se acabaron los tiempos de fichar jugadores por 120 o 140 millones.

Hay que trabajar con inteligencia para repetir una generación de oro como la formada por Messi, Xavi, Iniesta, Busquets y Piqué. Todos formados en la fábrica de La Masia. Este es el camino a seguir, que la base del equipo la formen futbolistas formados en casa. Fichar a presuntos cracks a precio de oro lleva directamente a la ruina.

El futuro económico irá muy ligado al progreso digital. Hay que generar nuevas fuentes de ingresos pero está claro que el tema digital ha ganado la partida al analógico, al presencial. Se recaudan más ingresos por internet que por abonados al Camp Nou.

Son más rentables los seguidores en las redes sociales que los socios. Es ley de vida, el Barça se ha convertido en un fenómeno global y su campo de acción es el mundo entero gracias a internet.

Hay que tener amplitud de miras, a través de nuevos soportes tecnológicos se monetizarán con micropagos los 350 millones de seguidores que tiene el Barça a cambio de contenidos de interés.

Este es el negocio que viene. Es básico tener un gran equipo de fútbol pero al mismo tiempo es imprescindible una plataforma digital para que el Barça se convierta en una potencia en el mundo del entretenimiento.