El Barça nos debe una noche mágica en Europa

Solo vale ganar. Cualquier otro resultado abocaría al Barça al fracaso. El equipo blaugrana necesita vencer esta noche al Inter en el Camp Nou para seguir vivo en la Champions. Tras las derrotas en Múnich y Milán, el conjunto de Xavi está al borde del abismo. Una derrota (o incluso un empate) ante los italianos sería certificar un nuevo varapalo europeo que el Barça, ni deportiva ni económicamente, se puede permitir. La pasada temporada ya fue un fiasco no superar la fase de grupos de la Champions y tener que disputar la Europa League. Repetir esa tremenda decepción sería una hecatombe para este nuevo proyecto que se está construyendo. Un revés de consecuencias inimaginables que destrozaría todas las expectativas generadas con la gran inversión realizada en fichajes y la revolución impuesta en el vestuario.

No clasificarse para los octavos de final sería, pues, un drama. Y afectaría gravemente a la credibilidad del proyecto y a la imagen del Barça en todo el mundo. Xavi es consciente de ello. También los jugadores. Y, por supuesto, la junta directiva y los ejecutivos del club. Los últimos tres partidos tras el parón de selecciones (dos victorias por la mínima ante Mallorca y Celta y derrota en San Siro) han generado dudas sobre el rendimiento del equipo. En el peor momento. En la semana clave en la Champions y en LaLiga (con el clásico en el Bernabéu). Y estas dudas solo pueden disiparse con un claro triunfo ante el Inter, que no asegurará la clasificación pero que dará oxígeno a los blaugranas. 

Hay tensión. Mucha tensión. Es lógico. Porque hay mucho en juego. Muchísimo. Y Xavi, por supuesto, es consciente de ello. Ayer, en la rueda de prensa previa, no esquivó la presión a la que se enfrentan tanto él como los jugadores. Aunque quiso enviar un mensaje optimista: “La situación es incómoda, pero es una oportunidad”. El técnico tiene claro cuál es la estrategia a seguir para superar el planteamiento ultradefensivo con el que amenaza el Inter: “Hay que atacar más y mejor. Por dentro y por fuera. Tenemos que ser valientes, agresivos y jugar con mucha intensidad desde el principio hasta el final”.

El entrenador blaugrana se enfrenta a la gran prueba de fuego que supone disputar un partido a todo o nada en la Champions. Y esta vez (no como la pasada temporada) asumiendo toda la responsabilidad. El barcelonismo necesita borrar las tristes imágenes europeas. No hay mejor momento ni escenario para hacerlo. El Barça nos debe una noche mágica.