El Barça debe acelerar los fichajes

Laporta en la presentación del Sistema de Protección a la Infancia

Laporta en la presentación del Sistema de Protección a la Infancia / David Ramírez

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Xavi anda algo preocupado por los fichajes. Lógico. Ha exigido un mínimo de ocho incorporaciones de rendimiento inmediato para construir un equipo campeón. Su objetivo es subir el nivel de la plantilla. Con más talento. Y con más competencia. Y, al mismo tiempo, llevar a cabo una profunda limpieza en el vestuario. La lista de bajas (ya conocida) es más larga, incluso, que la de las contrataciones. Si se cumplen los deseos del entrenador, este verano deben ejecutarse una veintena de operaciones entre entradas y salidas.

Un trabajo ingente para un Mateu Alemany que, además, se encuentra con la enorme dificultad añadida de la situación financiera del club. Si este jueves la asamblea de compromisarios aprueba la activación de las palancas de salvamento económico, Laporta deberá apretar el acelerador para conseguir recursos de forma inmediata. El Barça corre el peligro de ir perdiendo oportunidades de mercado con todos los futbolistas que quiere fichar. Los jugadores que se cansen de esperar, aceptarán otras ofertas. Aunque la prioridad de los futuribles es el club blaugrana. Todos quieren venir. Porque el Barça continúa siendo el Barça a pesar de su crisis.

Además, Xavi ha convencido uno a uno a todos los candidatos con las bondades futbolísticas de su proyecto. El entrenador se está involucrando al máximo en el proceso y permanece en contacto directo con los jugadores. A algunos, incluso, les ha pedido paciencia. Porque es consciente de que hay casos que tardarán en resolverse... aunque a él le gustaría tener la plantilla definida a mediados de julio. Una aspiración que se antoja absolutamente imposible porque solo queda un mes y no se ha cerrado nada, más allá de las salidas de Adama y Luuk De Jong. 

Xavi necesita que la profunda revolución prometida se lleve a cabo para volver a competir por los títulos. La llegada de Lewandowski es imprescindible. También es básico incorporar titulares que puedan relegar a Piqué, Jordi Alba y Busquets al banquillo. Y, por supuesto, un extremo desequilibrante que supla a Dembélé. Los nombres están encima de la mesa. Las negociaciones con Azpilicueta, Christensen, Marcos Alonso, Koundé, Koulibaly, Kessié, Ruben Neves, Bernardo Silva, Raphinha, Lewandowski y Di María están avanzadas.

Pero falta dinero y ‘fair play’ para cerrarlas. No vendrán todos. Pero, al menos, tienen que venir los suficientes para que el Barça pueda volver a ser competitivo. Y pueda aspirar, otra vez, a ganar títulos. Sin fichajes, sin buenos fichajes, será imposible...