Un Barça con dos caras y un objetivo

Leo Messi podrá negociar, si así lo desa, a partir del 1 de enero y el PSG se posiciona en la rampa de salida

Leo Messi podrá negociar, si así lo desea, a partir del 1 de enero y el PSG se posiciona en la rampa de salida / VALENTÍ ENRICH

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

El Barça aún no se ha despertado de la pesadilla que vivió en Cádiz y le toca ponerse de nuevo el mono de la Champions. El desempeño liguero deja mucho que desear, pero el análisis y las soluciones para el problema doméstico hay que aparcarlos por un día para rematar la fase de grupos a lo grande y es que el Barça puede terminar logrando el pleno de victorias.

Ganar todos los partidos de esta primera ronda no es garantía de nada, de hecho la historia viene a decirnos que solo el año pasado el Bayern logró ganar la ‘orejona’ tras hacer pleno en la fase de grupos, pero no estamos para desperdiciar alegrías.

Faltará ver si Koeman es capaz de cambiar de nuevo el chip del equipo en tan poco tiempo y recuperar las buenas sensaciones que está dejando en la Champions League y olvidar el nefasto desempeño que está teniendo el equipo en la competición de la regularidad. Si hasta ahora ha podido rotar y dar descanso ante Dinamo y Ferencvaros, contra la Juve no se puede permitir que ningún jugador descanse. Está en juego el liderato de grupo y aunque luego las combinaciones de los bombos se puedan endiablar cualquier resultado, pasar esta ronda en cabeza es un buen premio para el desempeño del equipo en la Champions.

Además, hasta el 16 de febrero que se disputen los octavos de final siempre podrá decir que logró cerrar de manera impoluta el arranque y poder centrarse 100% en LaLiga.

Y es que esta temporada, entre lesiones y errores infantiles, el Barça está acumulando bastante de la mala suerte que se puede tener en una campaña en los primeros meses, esperemos que todo esto acabe pasando y el mal fario abandone al equipo en las próximas rondas.