El Barça se clasifica donde cuenta: en el campo

Los blaugrana jugaron un partido muy completo y remontaron sin problemas

Los blaugrana jugaron un partido muy completo y remontaron sin problemas / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Con una goleada inapelable, el Barça se ganó el derecho en el campo a pasar a la siguiente eliminatoria de la Copa, pero unos extraños movimientos de despachos a pocas horas de empezar el partido hacen pensar que, aunque parezca increíble, al club blaugrana podría no valerle la legítima victoria que obtuvo ayer. Y es que, poco más de cinco horas de empezar el encuentro ante el Levante, una oportuna filtración denunciaba una supuesta alineación indebida de Chumi en el partido de ida, que se había celebrado hacía… ¡siete días!

Durante este tiempo, nadie se percató de ninguna irregularidad, y mucho menos el Levante, teórico afectado pero que no dijo ni ‘mu’ hasta la famosa filtración. La reacción del Barça fue contundente, y negó en todo momento ninguna infracción, amparándose en una circular gracias a la cual se puede alinear en Copa a un jugador del filial sancionado en Liga (caso de Chumi).

Hay precedentes de clubs que hicieron lo mismo que el Barça, entre ellos el Real Madrid hace dos años, cuando Zidane alineó a Tejero en la Copa contra la Cultural Leonesa después de haber recibido su quinta amarilla en la Liga con el filial. Al Barça le ampara además que la reclamación del Levante llega fuera de tiempo, puesto que debería haberse presentado como máximo 48 horas después del partido, plazo que ayer ya había expirado.

Sin embargo, todo esto no impidió que el Levante, ya bajo mucha presión, anunciara su denuncia ante el Comité de Competición, que se hará efectiva hoy y que promete un encadenamiento de sentencias y recursos ante el Comité y TAD, que podría expulsar al Barça de la Copa.

Al Barça se le puede reprochar que podría haber evitado correr el riesgo innecesario de la alineación de Chumi en la ida, pero los argumentos presentados para eliminarle eran inconsistentes y la campaña desatada en la tarde de ayer por sacarle de una competición en la que se ha clasificado en el campo denota que hay muchos nervios a la vista de la trayectoria actual del Real Madrid, descolgado en la Liga y a la espera de salvar la temporada otra vez en la Champions.

Parece que hay bastante gente que está harta de la brutal hegemonía blaugrana en España desde hace más de una década, en la que ha ganado 7 Ligas y 6 Copas del Rey, las cuatro últimas de manera consecutiva. Pero si a alguien no le gusta que el Barça consiga tantos títulos, que se los disputen en el campo. No en los despachos.