El Barça no se cansa de ganar al Madrid

pesic

Pesic analizó el partido de mañana ante el Real Madrid / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

El resultado final no refleja el dominio absoluto que el Barça tuvo sobre el partido. Fue una sensación de jugar a una revolución superior al Madrid, llevando siempre la iniciativa, y anotando cuando los blancos se acercaban en el marcador. En este momento de la temporada, es evidente que los blaugrana le tienen comida la moral a su eterno rival. Se percibe en el ritmo del juego, siempre favorable a los de Pesic, y en la incapacidad del Madrid para dar un golpe de autoridad, ni siquiera en su propia pista. Si extrapolamos los últimos resultados entre los dos grandes parece claro que algo está cambiando, y más que puede cambiar, en la correlación de fuerzas entre ambos. No sé si estamos ante un cambio de ciclo, que se producirá, pero se le parece mucho. Los de Laso no pueden buscar excusas en los ausentes, ya que su rival también contaba con bajas muy sensibles. Los jugadores del Madrid ya no se sorprenden por perder ante los culés.

CUESTIÓN DE BASES

Si los directores de juego blaugrana funcionan, el equipo es muy sólido. Ante el Madrid, la pareja Pangos-Heurtel fue muy superior al dúo Llull, muy ausente, y Campazzo. En este desequilibrio empezó a cimentarse el triunfo del Barça. La seriedad, acierto y control del juego que mostraron lo bases de Pesic fue insuperable. El francés anotando de manera compulsiva, y Pangos jugando los momentos decisivos con criterio, pausa y también sumando canastas decisivas. No obstante, la victoria tuvo muchos protagonistas. Ante todo, fue una demostración ejemplar del equilibrio entre los exteriores y los interiores. A los bases hay que sumar el partidazo de Claver y Kuric. Y por los hombres grandes el trabajo fue de libro con Singleton, Oriola, Tomic y un espectacular Smits. Un compendio de trabajo colectivo que no tuvo respuesta por parte madridista. Otra vez.