El Barça, en busca del gol perdido

Morata, en la órbita del Barça

Morata, en la órbita del Barça

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El problema del Barça con el gol es una evidencia. El equipo blaugrana ya ha disputado esta temporada 30 partidos. Y solo ha marcado 40 tantos. El promedio es pobre, muy pobre: 1,3 por encuentro. Unos pésimos registros para un equipo que aspira a ser campeón de todo. Y que justifican las eliminaciones en la Champions, en la Supercopa de España y en la Copa. Y que en la Liga el único objetivo sea luchar por la cuarta plaza. La falta de gol de este Barça empezó con la salida de Messi y se agudizó con la marcha de Griezmann en el último segundo del mercado. Entre ambos aseguraban una media de 60 tantos por temporada. En su lugar llegaron Memphis Depay y Luuk De Jong. Entre los dos han marcado 12 goles (8 y 4) hasta el momento. La diferencia, pues, resulta abismal.

Además, el resto de la delantera blaugrana tampoco ha sabido (o no ha podido, por culpa de las lesiones) aportar casi nada en ataque. Dembélé solo ha marcado 1 gol, Ansu lleva 5, Braithwaite 2 y el recién incorporado Ferran Torres 1. Entre los seis han logrado 21 tantos en todas las competiciones. Ridículo. Y, por supuesto, insuficiente. Esta bajísima eficacia ofensiva está lastrando irremediablemente las opciones de ganar partidos y, por supuesto, títulos. Porque en casi una tercera parte de esos 30 encuentros disputados, el Barça se ha quedado a cero: 8 partidos sin marcar. Y en otros 11 solo se ha conseguido un gol…

Estas estadísticas, terroríficas, solo vienen a refrendar la necesidad de fichar a Morata en el mercado de invierno y a Haaland en el de verano. El fútbol es gol. Y sin goles no hay victorias ni títulos. Messi es, por supuesto, irremplazable. Pero hay que buscarle sustitutos de forma inmediata. Morata sería una solución de emergencia para intentar cumplir el objetivo de mínimos de lo que resta de temporada: clasificarse para la Champions y competir por la Europa League. Y Haaland sería la piedra angular sobre la que edificar el Barça campeón del futuro.

La llegada de Morata, sin embargo, sigue condicionada al ‘caso Dembélé’, que ayer dio un nuevo giro de guión con la reunión que mantuvieron los representantes del delantero francés con Xavi. Los agentes le aseguraron al entrenador que el jugador quiere seguir en el Barça porque se siente identificado y comprometido con el proyecto. Y el técnico volvió a ser muy claro: hay que encontrar una solución. Que pasa por irse en el mercado de invierno o renovar. Quedarse sin ampliar su contrato al Barça no le sirve para nada...