Barça, avisado estás

Messi, en Eindhoven

Messi, en Eindhoven / J. Ferrandiz

Albert Masnou

Albert Masnou

Rakitic Lenglet estaban discutiendo mientras se retiraban al vestuario al final del encuentro del Philips Stadium, una imagen que llegó tras un error en la última jugada del choque, con el 1-2 en el marcador. El partido estaba muerto a falta de veinte minutos, tiempo suficiente para meterse en un lío, encajando un gol de cabeza de De Jong y con un incidente en la retaguardia que alteró a Rakitic y a Lenglet.  Y en cuya discusión se metió luego Piqué. No dejaba de ser extraña esta imagen cuando habías ganado el partido pero... llueve sobre mojado. Este es el problema del Barça. La sensibilidad está a flor de piel.

Transcurridos los primeros veinte encuentros de la temporada, el balance de goles a favor y en contra es para ponerse a temblar. El Barça ha marcado 50 goles a favor lo que supone una media de 2,5. Hasta allí, los registros son normales, los habituales de las últimas temporadas. Sin embargo, en estos 20 partidos ha encajado 25 goles, una media que supera el gol por encuentro. Muy lejos de los registros del pasado.Diagnóstico claro tiene el enfermo: El Barça no es fiable atrás.

Así le va la vida en la Liga donde no logra encadenar tres victorias seguidas. Y esta inestabilidad puede ser tolerable a estas alturas en la competición doméstica pero no lo será en la Champions. A partir de ahora llegarán rivales más fuertes y los partidos serán cara o cruz. Y el Barça ya ha tropezado tres veces en la misma piedra. Avisados están.

Así pues, toca poner orden en todas las líneas para que todos remen en una misma dirección. Si se trata de errores individuales (son muchos para tanta coincidencia) no debería ser un problema mayor. Si se trata de errores colectivos (hace toda la pinta), es para sentarse a analizarlo e intentar buscar soluciones porque el camino no es el adecuado.