El Barça aún tiene opciones a la Final Four

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El Barça sufrió una dura derrota en casa ante el Efes / JAVI FERRÁNDIZ

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Urge un 'reset' entre los jugadores blaugrana. Lo que vimos en el primer partido en el Palau fue insufrible. Una cosa es perder, y otra muy diferente es hacerlo de una manera tan lamentable. Pero la realidad es que tan sólo fue un duelo de la serie. Sin duda, en estos momentos no hay casi nadie que crea que el Barça puede derrotar al Efes. No obstante, el subidón que acompaña a los hombres de Atamán puede ser un arma de doble filo. Cierto que dominan el marcador por 2-1, pero situaciones más adversas se han podido superar. Para lograrlo es preciso que entre los jugadores se produzca una metamorfosis total. Una inyección de autoestima brutal, en pocas horas, para afrontar el segundo encuentro con las máximas garantías de éxito. Reconozco que es una misión épica, pero no imposible. Tras una victoria en el Palau ya pensaremos, con calma, en lo que pueda suceder en el último encuentro en Estambul. Y, a buen seguro, no seremos tan negativos.

NO SON TAN “MALOS”

Un voto de confianza para los hombres de Pesic. Se lo han ganado tras estar desarrollando una temporada de gran nivel. Creo que una de las claves del batacazo contra el Efes fue empezar el partido siempre a remolque. Cuando la exigencia de ganar es agobiante, es preciso mantener el control del partido el máximo de minutos posible. No cabe duda de que en el segundo choque el escenario que se prevé no transmite tranquilidad a los blaugranas. Puede que sea el partido con mayor tensión de los que han jugado esta temporada. Una buena prueba de fuego para todos ellos. Pero veremos cómo afronta el Efes el reto. Saben que tienen un comodín en Estambul, y ello puede provocar un cierto relajo si las cosas no les salen bien. El Barça debe controlar al triángulo Micic-Larkin-Simon si quiere salir airoso. Y ser más duro detrás, igualando la capacidad física del Efes, y optimizando la capacidad de hacer faltas para cortar el juego turco. Objetivo: mandar desde el primer minuto.