El Barça apabulla al Darussafaka

Heurtel trata de zafarse de su defensor durante un ataque azulgrana

Heurtel trata de zafarse de su defensor durante un ataque azulgrana. / Valentí Enrich

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

EFECTO PALAU

El Barça ya suma la primera de las nueve posibles en esta segunda vuelta en el Palau. No podemos decir que la dificultad para superar a los jugadores turcos fuera excesiva. La diferencia entre ambos equipos es abismal y ello se plasmó de manera clara ya en el primer tiempo. No obstante, cabe decir que los de Pesic se tomaron el duelo como si fuera ante uno de los grandes. Una buena demostración de la mentalidad de un grupo que sabe que ante sus fieles puede ganarse la clasificación a cuartos. Bastó con aplicar una defensa asfixiante, controlar el rebote, y aplicar un ritmo vertiginoso de juego para destrozar al Darussafaka. Todos los duelos físicos favorecieron al Barça, algo que no siempre sucede ante conjuntos de más nivel. Tampoco se les vio a los jugadores turcos con las ganas ni el orgullo necesario como para no salir del blaugrana dando una imagen lamentable. El público se lo pasó en grande, y animó sin descanso a los suyos.

JUEGO CORAL

Hubo minutos para todos. La debilidad del rival permitió una amplia rotación a un Pesic que pudo satisfacer a sus hombres. Vimos a un Tomic que inició el partido de una manera fantástica. Pero Séraphin, su relevo natural, igualó y hasta superó las prestaciones del croata. Buen trabajo de desgaste y ritmo de la pareja Blazic-Ribas en la posición de dos. También, al final, Kuric se apuntó a la fiesta con un par de triples. Un rendimiento similar ofrecieron Hanga y Claver, que supieron complementarse a la perfección. Por su parte, los bases se dedicaron a anotar y a sacar con criterio las transiciones en un partido que tuvo muy poco de control y pausa. Como siempre Oriola hizo vibrar al Palau con su compromiso, Singleton demostró, en cuentagotas eso sí, su enorme calidad y Smits no defraudó.Un partido que sirvió para recuperar sensaciones y engrasar el juego colectivo del Barça. La jornada doble de la próxima semana será, a buen seguro, mucho más exigente.

La clave: El Barça se tomó muy en serio el duelo y destrozó al Darussakaka con una defensa inexpugnable.

CANASTA DE TRES

La buena mentalidad con la que el Barça afrontó el partido fue clave para que el Darussafaka no tuviera ninguna opción. Esta dinámica positiva propició que todos los hombres de Pesic rindieran a un gran nivel. Una buena inyección de moral para todos.

FALTA TÉCNICA

 La imagen del equipo turco no estuvo a la altura de una competición como la Euroliga. Su nivel de esfuerzo no llego al mínimo exigible a un conjunto que debería tener mucho más orgullo colectivo. El Darussafaka fue la anarquía personificada sin ningún espíritu competitivo.