Barça: alguien tiene que hacerlo, ¡ya!

No hay mal que por bien no venga. Aunque duela. Aunque escueza. Todo el fútbol internacional ha tenido la oportunidad de ver las imágenes del clamoroso gol que no le concedieron al Barça en el Benito Villamarín. Una acción que ridiculiza a los responsables de LaLiga porque da una imagen de tiempos pretéritos y casposos. Cuando la sociedad de la tecnología avanza a ritmos agigantados, la industria del fútbol, al menos en España, sigue anclada en el pasado. Siempre existirá el error humano y no se trata de exigirles a los árbitros que sean infabibles, pero sí de dotarles de todas las ayudas posibles para minimizarlos y, así, intentar preservar la pureza de la competición.

El FC Barcelona lleva mucho tiempo ‘haciendo pasillos’, y explicando en foros, que la tecnología debe llegar al fútbol español. El ‘ojo de halcón’ debería ser una de las grandes prioridades. Y también debería serlo que el comité de competición entre de una santa vez de oficio para sancionar las acciones violentas y antideportivas de algunos jugadores. Es intolerable que futbolistas como Godín, por ejemplo, este fin de semana, entre otros muchos casos vividos anteriormente, se vayan de rositas. Eso de que lo que pasa en el campo, en el campo se queda, que lo dejen para Las Vegas. Cuando se está luchando para erradicar de los estadios la violencia y la xenofobia, no es de recibo que quienes deben dar ejemplo  de deportividad confundan un terreno de juego en un rincón barriobajero. El FC Barcelona está liderando este cambio que debe llegar ¡ya! El criterio arbitral, personal e intransferible, ha de existir siempre, pero si podríamos evitar más de un sonrojo.