Balde y las teorías conspirativas para atacar a Luis Enrique

El caso de Balde ha vuelto a provocar mucho ruido con un denominador común: el Barça como telón de fondo

Balde estará en el Mundial

Balde estará en el Mundial

Dídac Peyret

Dídac Peyret

De España se dice que es un país más de clubes que de selección. La coletilla acompaña, desde hace décadas, al fútbol español y explica muchos debates que rodean al equipo. El último, la convocatoria de Alejandro Balde. Todos los juicios sobre las decisiones de Luis Enrique están atravesados por esa militancia a los colores. El propio Luis Enrique, cuya trasvase de Madrid a Barcelona sigue en el imaginario, amplifica a su pesar esa tendencia por su pasado.

El caso de Balde ha vuelto a provocar mucho ruido, con críticas y teorías conspirativas que tienen un denominador común: el Barça como telón de fondo. Al técnico se le acusa de ser injusto con Gayá, se le recuerden precedentes como Busquets y se amplifica el ángulo dramático con el bajón del futbolista. En primer lugar, sorprende que se ponga en duda la confianza de Luis Enrique en el lateral del Valencia. Desde hace tiempo ha sido un jugador con peso en la selección pero más aún: en la convocatoria final dejó fuera precisamente a otras opciones como Marcos Alonso o Balde.

También controvertida es la comparación con Busquets, porque sus roles en el equipo no tienen nada que ver. Uno es un jugador estructural; Gayá, una alternativa a Jordi Alba. Pero hay más: el primero estaba superando el covid, mientras que Gaya afronta una lesión en el tobillo. Una lesión leve (alrededor 10 días de baja) pero con un porcentaje de recaída a tener en cuenta. A todo esto, hay que recordar el perfil de Alba, un jugador con un historial de lesiones musculares sensible.

Es verdad que hay motivos para que Gayá esté frustrado o incluso no entienda la decisión, pero también que Luis Enrique tiene que priorizar el grupo por encima de las individualidades. Como entrenador le toca tomar decisiones: también las incómodas, las que generan desgaste y las más impopulares.

Las razones de llevar a Balde

Las razón más obvia para llevarlo es el rendimiento del propio Balde, que desde hace semanas es el lateral izquierdo más en forma del Barça por delante, por cierto, de Alba y Marcos Alonso. Pero no solo eso: su fútbol -escuela Barça- y su perfil, un futbolista joven que hace grupo, encajan con lo que busca el técnico. Además es un futbolista polivalente, que ya ha demostrado en el Barça que puede jugar también como lateral derecho.

Con Balde son ocho los representantes del Barça en la selección. Una cuestión que, desde un punto pragmático, tiene mucho sentido aunque hiera sensibilidades. En un torneo de la naturaleza de un Mundial, donde apenas hay tiempo para entrenar, el camino más rápido para tener automatismos es juntar al máximo número de futbolistas que se conozcan.

Su convocatoria tiene sentido en la lógica de Luis Enrique, que siempre lo ha dejado claro: hacer una selección no es llevar a los mejores cromos y juntarlos. Hacer una selección es tener un plan y convocar a los futbolistas que estén más preparados para interpretarlo.