Ay, Alexia, lo que nos queda por luchar

Alexia recogió del Balón de Oro por el que ha picado mucha piedra

Alexia recogió del Balón de Oro por el que ha picado mucha piedra / France Football

Carme Barceló

Carme Barceló

Alexia Putellas ha sido un auténtico descubrimiento. No la conocíamos demasiado antes del Balón de Oro. Cuando supimos que ganaba, nos pusimos a ver partidos”. Lo dijo Pascal Ferré, director de France Football a los micrófonos del programa ‘Que t’hi jugues?’ y se quedó tan ancho. No le tembló la voz. Ni la vergüenza.

Así está el panorama mientras seguimos celebrando, emocionados, el galardón de la mejor jugadora de fútbol del mundo. ¿Que nos demuestran estas palabras?. Por desgracia, la realidad. La que va más allá del oro de los premios, del dinero de los patrocinadores, del ‘postureo’ y de las cuotas. No me sorprende, por desgracia. No hay que ir hasta la redacción de la revista francesa para comprobarlo.

En los despachos y en los palcos de muchos clubs de primer nivel con equipos femeninos profesionales, hay quien no ha visto ni un partido, ni conoce los nombres de las jugadoras. O los pronuncia mal. O, sencillamente, no le interesa lo más mínimo el tema. O, lo que es peor, en la intimidad hace unas risas y dice aquello de que “es cosa de hombres”, como el famoso Soberano.

Ay, Alexia, lo que nos queda por hacer, por construir, por educar y por aguantar. Menos mal que ya estás tú y las que, como tú, seguís partiéndoos la cara por este deporte y por la igualdad. Menos mal que las niñas ya te tienen como referente y no a Messi, como te pasaba a ti. Menos mal que el Barça apostó hace años por vosotras y cuánto bien hizo -y cuánto luchó en su propia casa, dicho sea de paso- la directiva María Teixidor.

Menos mal que hay padres y madres como los tuyos que dejan a sus hijas jugar con un balón, las apuntan a campus (como aquel en el que coincidiste con Xavi siendo una niña) y ayudan a normalizarlo en su pequeño entorno. Ir sumando día a día, igual que habéis hecho vosotras en el Barça hasta llegar a conseguir tres títulos en una temporada y otros tantos a nivel individual.

Ay, Alexia, lo que nos queda por luchar y por demostrar. Menos mal que alguien descolgó un teléfono y alertó al señor Ferré de tu existencia, se puso las gafas de ver partidos de fútbol de los que juegan las mujeres y decidió que tú eras la mejor. La visibilidad que le has dado a La Masía, a tus compañeras de equipo y a las de las divisiones inferiores, a tu club y al balompié femenino con tu premio y tu discurso, valen más que ese balón que te has llevado a casa.