El autoengaño

El Madrid no levanta cabeza

El Madrid no levanta cabeza / sport

Xavi Torres

Xavi Torres

Si uno mira la clasificación de Primera División entenderá rápidamente que el Barça es, ya a estas alturas, el gran favorito para repetir el titulo de Liga. Vivir en enero a diez pun tos del Real Madrid es un punto de partida, como mínimo, para sentirse optimista. 

Los números de los madridistas son un drama. Más allá de los puntos, la etapa de Solari no ha mejorado la de Lopetegui. Más bien todo lo contrario: peores sensaciones y peor fútbol. No llegan los goles -¡Ay, Florentino! ¡Cómo se puede prescindir de Cristiano Ronaldo y no traer un recambio!- y los encajan con facilidad -¡Ay, Florentino! ¡Ni con el caprichoso fichaje de Courtois!-. Las leyes del balón están siendo implacables con el reciente campeón del mundo de clubes, un éxito que no ha servido como cortina de humo. El regreso a la Liga contra el Villarreal y la Real Sociedad (dos equipos con problemas) ha devuelto a la realidad a los madridistas. El equipo no es competitivo. 

Sin embargo, la principal ventaja del Barcelona para volver a ganar la Liga es el autoengaño en el que vive el Real Madrid. Tras el 0 a 2 de los donostiarras, la actuación de Munuera Montero y del VAR han copado la atención madridista. Todo se resume en el penalty no pitado de Rulli a Vinicius Jr. Sin noticias, sin embargo, de la nefasta planificación deportiva ni de la necesaria renovación de futbolistas tras los éxitos en las pasadas tres Champions, de la ausencia de (por lo menos) un crack que marque las diferencias, del ¿sorprendente? adiós de Zidane, del poco orden táctico del equipo, de la nula actitud individual que imposibilita, entre muchas otras cosas, una presión post-pérdida decente y de la fuerza que se ejerce desde el vestuario para la toma de decisiones del club en materia de técnicos. En este sentido, Sergio Ramos podría impartir un máster. Solo unas cuantas razones de las muchas que hay expuestas sobre el tablero.

La política deportiva del presidente Pérez nunca ha seguido un criterio futbolístico así que de la crisis de resultados actual puede salir cualquier cosa. Por ejemplo, el regreso de José Mourinho. ¿Se lo imaginan? La temporada empezó con Lopetegui y su proyecto de fútbol de toque con una mirada muy cruyffista y podría acabar justo en el punto más lejano del ideario futbolístico. Mano dura. Ahora toca mano dura. La cuestión es seguir escondiendo la realidad. Veremos hasta cuándo: ante la Real Sociedad y con la segunda peor entrada de aficionados de la temporada en el Bernabéu, hubo bronca para algunos futbolistas. Entrenador... jugadores... ¿cuánto le falta al proceso para que los silbidos se dirijan al palco?